En el marco de su compromiso por construir un mundo mejor para las próximas generaciones, la compañía Ford apoya a distintas organizaciones sin fines de lucro para lograr un impacto positivo en las comunidades donde opera.
Teniendo en cuenta que la educación es un factor clave en el desarrollo de las personas, la empresa lleva a cabo distintas iniciativas para fomentar y apoyar la educación en las distintas etapas de vida de las personas, en este caso, comenzando por la primera infancia.
La niñez es aquel momento en donde se dan los primeros aprendizajes, y esos años son fundamentales para el desarrollo físico, social y cognitivo.
En ese sentido, Ford acompaña a la Asociación Civil Pequeños Pasos colaborando económicamente con los Centros de Primera Infancia donde se ofrece educación no formal, estimulación temprana, ejercicios físicos y comidas diarias para garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de las niñas y niños a partir de los 45 días y hasta los 5 años de edad, en situación de vulnerabilidad social.
Un equipo interdisciplinario de profesionales — nutricionistas, psicólogos, expertos en educación, trabajadores sociales y pediatras — trabaja para combatir el analfabetismo, la desnutrición, el abuso infantil y los problemas de aprendizaje.
Voluntarios de Ford realizan diversas acciones en conjunto con la asociación. A fines del receso invernal del 2022, un grupo de voluntarias de Ford se acercó al Centro de Primera Infancia de Loma Hermosa para colaborar con el armado de 140 bolsones de alimentos que fueron entregados, luego de un almuerzo, a familias de escasos recursos que participan en los programas de la organización.
Pequeños Pasos es una organización que mejora la calidad de vida de familias que se encuentran en riesgo social en cuatro diferentes áreas: Educación, Salud y Nutrición, Trabajo e Integración Social, y lo hace a través de soluciones a largo plazo.
La pobreza, un factor común de las infancias
