La escuela tiene que ayudar a desarrollar el mayor potencial de ser de los alumnos

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Por Pablo Aristizábal, fundador y CEO de Competir.com.

Las nuevas tecnologías, el surgimiento de dispositivos portátiles inteligentes, el creciente uso de redes sociales online y la posibilidad cada vez más amplia de conectarse a Internet, son aspectos que se asocian directamente a la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Pero su cambio constante y acelerado pone a prueba día a día los sistemas actuales tanto desde la participación ciudadana hasta la educación formal y los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Las instituciones educativas asumen en este contexto, ya sea directa o indirectamente, el desafío de integrar la cultura digital a su práctica, pero no sin mostrar resistencias. Lo hacen sobre todo aferrándose a los modelos que han demostrado buenos resultados en el pasado, los mismos que generan dudas en el presente y que están siendo revisados en diferentes países del mundo.

En Argentina, el impulso que el sector público está dando a los planes de inclusión digital educativa es, hoy en día, una de los principales motores que invita a repensar los modelos pedagógicos y cuestionar su evolución. No obstante, el cambio no significa empezar de cero. Creemos que no se trata de hacer desaparecer el modelo pedagógico actual, sino de enriquecerlo. Y en ese proceso las tecnologías crean nuevas posibilidades para lograr ese objetivo. Pero para ello es necesario desmitificar ciertos aspectos que intervienen en la construcción de sentido de los tiempos en los que vivimos.

¿De qué hablamos cuando decimos 1 a 1? ¿De una máquina por alumno? ¿O de un maestro por alumno? ¿Y eso cómo lo logramos? En las aulas mayormente encontramos a alumnos que le gusta más un tema, que aprendió más rápido, que pudo contextualizar o que prestó mayor atención, que se conectó más con el tema, este es un ejemplo donde podemos encontrar un espacio donde las TICs pueden aportar a la construcción de conversaciones pertinentes a lo escolar dando paso de la informalidad a un reservorio formal, es ahí donde se produce el “bottom up” que nos permiten las nuevas tecnologías, donde los chicos aprenden ayudándose entre ellos. En el mundo vital de la escuela, los chicos casi nunca van a preguntar a los docentes lo que no entendieron, sino que interactúan entre compañeros, colaboran, conversan, eso hoy podemos encauzarlo en entornos de aprendizajes que recreen la co-construcción del conocimiento, pero además en la pirámide de aprendizaje el maestro es el que más aprende y este ejemplo que estamos dando el rol del alumno al explicarlo a otro alumno lo hace cambiar de rol y exigirse para que el otro entienda, logrando a su vez el mismo un mejor entendimiento.

Cuando decimos un maestro por alumno tenemos que reconocer que el docente tiene un tiempo finito; mayormente no comparte con sus alumnos más que el espacio del aula, es aquí otro aporte en el aula que pueden agregar las nuevas tecnologías, ayudando al maestro a cambiar su rol pasando a ser un provocador de problemas pertinentes, un facilitador del aprendizaje permitiéndole las nuevas tecnologías aplicadas a una lógica de conversaciones pertinentes y es aquí donde su protagonismo es más necesario que nunca.

El modelo que llamamos tradicional no es ni bueno ni malo, era un emergente de la era industrial. Hoy, en la era del conocimiento, lo que nos diferencia no es el saber enciclopédico. Necesitamos interpelar a nuestros jóvenes no sólo en el pensamiento crítico y en un pensamiento divergente, si no también promover su pensamiento creador pasando de un “saber reproducir”, a un “saber hacer”, “saber crear”, “saber innovar”.

Si tengo que saber hacer, no alcanza con saber decir. Y para poder crear auténticamente es preciso que creamos en nosotros mismos, esto es sumarle a la formación el forjar espíritus.

Mayormente, la escuela, en tanto medio, fruto de la necesidad de masificación, contrabandea como mensaje que hay una sola respuesta a cada pregunta. Entonces, cuando uno crece quiere que alguien le de esas respuestas para poder desarrollarse, quiere soluciones. El problema es que nadie las tiene, uno tiene que ir en búsqueda de nuevas respuestas, de soluciones a partir de lo dado.

La llegada de la revolución digital nos está abriendo nuevas puertas y posibilidades, Si hablamos de e-learning, e-business o e-government, en realidad no nos referimos al componente electrónico, sino más bien al término anglosajón “enable”, que significa “hacer posible”, “facilitar”. El ámbito escolar tiene, a través de lo digital, un espacio nuevo para potenciar el aprendizaje. Cumplir con este objetivo requiere de algo más que la apropiación de las nuevas tecnologías como herramientas.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de “facilitar” el aprendizaje? ¿Es acaso repetir mejor como nos proponía la educación en masa que emergió de la era industrial? ¿A quién le importa cuando crecemos cuánto uno puede repetir en qué fecha se creó la bandera? Lo que importa es cuánto puedas problematizar, crear respuestas e intentar buscar nuevas soluciones a problemas existentes y futuros. Ni siquiera se trata de buenas preguntas, se trata de nuevas respuestas. Un chico que se la pasa repitiendo durante 15 años y después le dicen: “ahora tenés que innovar”, ¿qué podemos esperar?

Si tomamos las palabras de Mashall Mcluhan y profundizamos sobre que el medio es el mensaje, el medio encierra un mensaje en sí mismo. La propuesta es ir aún más allá: la escuela tiene que enseñar a relacionarnos con el medio; pasar de una relación pasiva, a una relación crítica y constructiva con el medio. Si decimos que la TV es un medio frente al que nos paramos pasivamente y desde donde consumimos el mensaje, la escuela debe poder diferenciarse, dejando de ser un medio que brinda respuestas a alumnos que la reciben pasivamente, para ser un medio bidireccional, que nos ayude a tener la capacidad de generar y crear nuevas respuestas.

Generar conversaciones pertinentes implica interesarnos en el alumno, en lo que le sucede; conversar ante todo, es el arte de escuchar. Es dignificar su participación para luego abordar las temáticas escolares. Es la emoción el motor de la acción en el aprendizaje, y eso es lo que obtenemos a partir de las conversaciones.

No sólo estamos llevando computadoras a la escuela y dando una oportunidad digital, estamos integrando lo digital al mundo de la educación, y lo digital es conversar, es promover el pensamiento creador, la inteligencia colaborativa; es componer, entendiendo componer como poner de uno, no tan sólo el mero hecho de escribir para repetir.

La composición surge a partir de la generación de problemas pertinentes. Y la autenticidad nace de la composición. Buscando, interpelando directamente a los alumnos para despertar sus emociones. Son ellos mismos quienes crean a partir de sus experiencias y del compartir con los demás.

La escuela tiene que brindar la capacidad de ejercer el mayor potencial de ser de cada uno, esa es la clave. Una vez discutido esto vamos a ver con qué pedagogía enfrentamos lo que se viene.

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4 COMENTARIOS

  1. Muy de acuerdo, pero poco posible. Este nuevo rubro vende (cursos, charlas)pero no realiza cambios importantes. La realidad y la experiencia muestra , que en una argentina tan corrupta dificilmente se promueva la libertad en serio de las personas, su progreso cultural, y mucho menos su capacidad crítica. Tanto de muchas empresas como de estados, como tambien de nuestras universidades, lo que hacen es entrenar individuos para ocupar puestos de trabajo que beneficia mas a dueños y funcionarios corruptos, que con su amiguismo, pueden emprender y tener mas seguridad en los negocios.
    Se benefician los empresarios de estas nuevas tecnologias y algunos individuos. Pero en lo macro, el proceso de degradacion social, cultural, moral, sigue totalmente firme, y no lo revierten ni 2 ni 3 millones de netbooks a alumnos de escuelas publicas que despues no saben ni comprender un texto a medias, y mucho menos desarrollar un minimo sentido comun.

    Es una utopia muy linda…..pero el poder mundial nacional no deja de existir, y nunca se caracterizo por darle mas libertad a las personas. Y sus socios son los estados nacionales.

    A veces el positivismo, por mas que tenga muy buenas intenciones se vuelve ingenuo.

    Sinó miremos quien financia estas paginas y nos dice que es lo bueno para la educacion……mientras nos estafa en cada cuenta o tramite de servicio, gracias a la posicion oligopolica que les regalaron. Telefonica.

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