Según un informe sobre infancia y ciberseguridad llevado a cabo por Google, “en Argentina, más del 80% de las familias conversan sobre los riesgos digitales”.
«El grooming online volvió a posicionarse como la principal preocupación en las familias argentinas, seguido por el contenido inapropiado y el cyberbullying”, aseguran desde la compañía.
Si bien este tipo de delitos contra los menores de edad incrementó desde el comienzo de la pandemia, el informe de Google destaca que hay mayor interés de parte de los adultos por capacitarse. “Solo el 6% admite no haber hecho ningún tipo de abordaje para tratar estas problemáticas”, señalan.
“La pandemia trajo muchos cambios de hábitos, incluyendo los hábitos digitales. Esto generó la necesidad de tener un mayor control y protección digital, especialmente cuando se trata de niños y niñas. Por este motivo, nos pareció importante conversar con padres y madres para entender qué les preocupa y cómo están abordando la seguridad online de sus hijos e hijas”, explicó Tamar Colodenco, Gerente de Políticas Públicas y Asuntos Gubernamentales para Google en Cono Sur.
Por ello, el debate sobre los riesgos en Internet para los cuales se encuentran expuestos los niños y niñas, y las implicaciones para mitigarlos está actualmente en el centro del escenario. Los riesgos son significativos y crecen constantemente. Si bien, varían según la edad, el sexo, la exposición y otros factores, la exposición al contenido sexual y el abuso es el mayor peligro.
Diagnóstico y aumento de casos
Según datos en relación a los peligros digitales que acechan a los menores, BTR Consulting indicó que:
- Aproximadamente el 40% de los jóvenes de entre 12 y 17 años han sido acosados on-line. Al 30% le ha pasado más de una vez.
- El 97% de los adolescentes se conecta on-line y la gran mayoría accede a Internet en su dispositivo móvil, lo que lo convierte en el medio más común para el acoso cibernético.
- El 21% de los estudiantes informaron que habían dicho o hecho algo cruel a otra persona. El 23% informó que ha experimentado lo mismo de otra persona.
- Las niñas tienen más probabilidades que los niños de ser víctimas de acoso cibernético.
- Instagram es el sitio de redes sociales donde la mayoría de los jóvenes informan haber experimentado acoso cibernético y el 47% de los encuestados experimentan acoso en la plataforma.
- El 83% de los jóvenes cree que las empresas de redes sociales deberían hacer más para abordar el ciberacoso en sus plataformas.
- El 17% de las niñas adolescentes han sido objeto de al menos cuatro tipos diferentes de comportamientos abusivos, en comparación con el 6% de los varones.
- El 60% de los jóvenes ha sido testigo del acoso on-line, la mayoría no interviene.
- Solo 1 de cada 10 víctimas adolescentes informa a sus padres o a un adulto de confianza sobre su abuso.
- 4 de cada 5 jóvenes en edad escolar (80%) dicen que sería más probable que intervinieran en casos de ciberacoso si pudieran hacerlo de forma anónima.
Educar sobre seguridad informática, una necesidad que crece
¿Qué está haciendo la industria tecnológica al respecto?
Si bien, algunas empresas desarrollan mejoras para intentar proteger a los niños en Internet, el esfuerzo parece no ser suficiente. Algunas aplicaciones de streaming de vídeo, como TikTok, tienen versiones para usuarios menores de 13 años en las que pueden crear, pero no publicar vídeos. Otros, como YouTube, tienen modos «Solo contenido aprobado”. Con estos, los niños solo pueden ver vídeos, canales y/o colecciones que los padres hayan seleccionado y aprobado ellos mismos. En forma complementaria, YouTube y TikTok tienen versiones de su aplicación para menores de 13 años.
Instagram por su lado es una de las redes sociales que provoca un mayor número de situaciones de acoso sexual contra niños y adolescentes por parte de adultos. Entre sus últimas actualizaciones de seguridad, evita que los adultos envíen mensajes a niños que no siguen, y si bien desde la Compañía anunciaron las mejoras de “seguridad” para niños y niñas, Instagram for Kids (para menores de 13 años) aún es un deseo en pausa.
Consejos de ciberseguridad para padres e hijos
La mayoría de los ajustes en plataformas como TikTok, Instagram, Youtube, son modificables con tan solo algunos clics, por lo que es fácil para su hijo cambiarlos o cambiar una cuenta de privada a pública. Siempre hay una manera de evitar estas cosas. Ninguno de los códigos de acceso o controles parentales es 100 % infalible. Los niños están diseñados para tratar de evitarlos. Eso es lo que hacen en el desarrollo: prueban los límites.
- Contraseñas seguras y privacidad: Ayudar a los hijos a proteger con contraseña sus dispositivos y cuentas de redes sociales. Enseñar por qué es importante crear contraseñas seguras, cómo crearlas y no compartirlas.
- Monitoreo y comunicación: Enseñar lo que constituye una publicación en redes sociales “aceptable y respetable” (para ellos mismos y para los demás) y tomarse el tiempo para monitorear la actividad de tu hijo con la mayor frecuencia posible
- Identidad y ubicación: deshabilitar la geolocalización de las fotos y que no comparta información personal, como edad, escuela, dirección, número de teléfono, apellido o cualquier dato de identificación personal.
- Controles parentales: a muchos niños se les da su primera tablet o dispositivo conectado a Internet antes de que puedan comprender completamente el poder que tienen en sus manos. Es importante utilizar las funciones de control parental integradas para comenzar a tomar precauciones y monitorear su uso lo antes posible.
En una consulta realizada por UNICEF en 2021 a jóvenes, apenas el 26% dijo conocer alguna herramienta para lidiar con casos de haters. Por ello, UNICEF compiló una serie de recomendaciones para poder desestimar los discursos de odio en redes sociales:
- Dejar de seguir, silenciar, eliminar, denunciar y/o bloquear de la red a la persona y sus comentarios abusivos.
- Proteger la privacidad de los perfiles.
- Pensar qué impacto va a tener el contenido antes de publicar, dar un «me gusta” o comentar, y si va a ser hiriente con una persona o colectivo.
- No mostrarse indiferente ante una actitud de abuso, acoso o daño y ponerse en contacto con quien está sufriendo para brindar palabras de apoyo y desviar la atención del abusador.