Pocas veces una obra produce la alegría que uno siente al salir de una función de El amateur. Risas, emoción, poesía y la más pura teatralidad en un texto maravilloso y con una puesta mágica, que se despliega a través de interesantes recursos.
Lopecito y el Pájaro son dos amigos entrañables. No tienen nada y precisamente por eso pueden apostarlo todo. El sueño de uno de ellos los unirá en una aventura que los llevará por nuevos caminos. El Pájaro sueña todas las noches que vuela hasta el sol, mientras escucha una voz que lo anima “Arrimate flaco, no quema”. Durante el día, obstinado en batir un récord, entrena sin pausa. Mientras, su amigo Lopecito lo apoya y lo incentiva a llevar adelante la proeza en bicicleta. El esfuerzo, la pasión y la imaginación se desplegarán para concretar ese deseo hasta que el Pájaro logre elevarse por los cielos.
El amateur – segunda vuelta es la reposición de la obra escrita en 1997 por Mauricio Dayub, quien también la protagoniza ahora, junto a Gustavo Luppi. En esta pieza se basó la película homónima dirigida por Juan Bautista Stagnaro y estrenada en 1999. Ahora, en el Chacarerean Teatre, la obra se reestrenó y, a pesar del paso del tiempo, mantiene su vigencia. Quizá por eso se transforme en un clásico de la cartelera teatral.
Mauricio Dayub emociona en escena con un trabajo que lo implica física y emocionalmente. El despliegue y la entrega son abrumadores, tanto que el espectador termina tan agotado como él, quién permanece más de quince minutos pedaleando en una bicicleta sobre el escenario. Gustavo Luppi lo acompaña con un personaje entrañable al que construye con emoción y con una variedad de capas que van descubriendo al personaje poco a poco. Ambos logran un vínculo absolutamente enternecedor y cómplice.
El texto del propio Dayub es de una poética maravillosa y alterna momentos de mucho humor con reflexiones que dejan pensando a los espectadores. Esto se suma a una puesta y una escenografía que construyen atmósferas tan mágicas como teatrales. La imaginación de los personajes es tan poderosa que se escuchan las ovaciones y los aplausos. La correcta dirección de Luis Romero contribuye a crear climas íntimos y a mantener un ritmo que va creciendo vertiginosamente hasta que el Pájaro logre volar alto.
La amistad y la lealtad. El dejarlo todo por los sueños. La entrega absoluta a una causa en la que se cree con convicción. La pasión y el esfuerzo por concretar lo que se anhela. El apostarlo todo por aquello en lo que se cree. La argentinidad en pequeños instantes. Todo esto es El amateur. Una creación artística de una belleza absoluta, donde cada elemento que la compone juega perfectamente en el conjunto. Una obra profunda sobre una historia sencilla pero universal.
Viernes y sábados a las 20.30. Chacarerean Teatre, Nicaragua 5565