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Fuente: UNSAM Noticias

Investigadores de la Universidad Nacional de San Martín participaron de un desarrollo científico que genera esperanza: un suero hiperinmune contra COVID-19, que consiguió neutralizar el virus SARS-CoV-2 en pruebas de laboratorio. En las próximas semanas se iniciarán ensayos clínicos en pacientes, para avanzar en el objetivo de producir el primer medicamento exitoso a escala global para tratar la infección COVID-19.

Una articulación pública-privada entre el laboratorio Inmunova, la UNSAM, el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Fundación Instituto Leloir (FIL), mAbxience, el CONICET y ANLIS Malbrán desarrolló este tratamiento que persigue la inmunización pasiva y que consiste en administrar anticuerpos a los pacientes contra el agente infeccioso, produciendo su bloqueo y evitando que se propague. El suero anti-COVID-19 se plantea como un tratamiento para pacientes con diagnóstico de la infección, a ser administrado en las primeras etapas de la enfermedad.

Esta tecnología es similar a la que se usa para tratar el envenenamiento por picadura de serpientes y alacranes, intoxicaciones por toxina tetánica, exposición al virus de la rabia e infecciones como la influenza aviar.

En el desarrollo del suero se utilizó como antígeno una proteína recombinante del virus SARS-CoV-2. Esa proteína se inyectó en caballos, para obtener anticuerpos policlonales. El suero producido contiene gran cantidad de estos anticuerpos con capacidad de impedir que el virus ingrese a las células y se multiplique.

“Grupos de todo el mundo están probando que el plasma de convalecientes de COVID-19 neutraliza la capacidad infectiva del virus y mejora a los pacientes que reciben este tratamiento. El inconveniente es que hay una limitada cantidad de donantes, que ofrecen una baja cantidad de anticuerpos. Los caballos tienen la capacidad de producir una muy alta concentración de anticuerpos, por eso los sueros equinos se usan hace más de 100 años”, explicó el director del Centro CRIP del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM y director científico de Inmunova, Fernando Goldbaum. “El suero hiperinmune, a partir de suero de caballos inmunizados, en pruebas in vitro funciona entre 20 y 100 veces mejor que el suero de pacientes convalecientes”, contó.

Otra gran ventaja del suero hiperinmune es que de funcionar en seres humanos podría ser producido en la cantidad necesaria para enfrentar la pandemia mientras se desarrolla una vacuna contra COVID-19.

“Este desarrollo es un caso de innovación abierta. Se reunieron actores públicos y privados, cada uno de los cuales podía aportar algo complementario y compartieron recursos con un mismo objetivo. Desde el CRIP de la UNSAM produjimos el antígeno a escala de laboratorio en colaboración con mAbxience. Esos antígenos son los que se inyectaron en los caballos para que desarrollen inmunidad contra COVID19. También aportamos nuestra capacidad para formular el proyecto y buscar financiamiento para las etapas de producción a escala industrial que tenemos por delante”, sostuvo Claudio Vilariño, Director Operativo del CRIP.

“Para que los caballos produzcan anticuerpos contra SARS-CoV-2 hay que inyectarles una proteína del virus. Cuando Goldbaum nos convocó al proyecto, colegas del Instituto Leloir nos facilitaron dos fragmentos de ADN que codifican para distintas proteínas virales y empezamos a producir uno a gran escala en la UNSAM en conjunto con mAbxience, contó María Laura Cerutti, investigadora del CRIP. “Elegimos sintetizar uno de las dos proteínas porque la literatura científica apuntaba que era el mejor antígeno para producir inmunidad. Por suerte, era más fácil de obtener. Me refiero al dominio RDB que forma parte de la proteína Spike, que es la proteína que utiliza el virus SAR-CoV-2 para ingresar a las células de los alveolos pulmonares”, explicó.

Con varias décadas de experiencia en la producción de sueros hiperinmunes a nivel nacional e internacional, BIOL desarrolló los lotes de ingeniería del suero para las pruebas pre-clínicas y clínicas, en su planta especializada, cumpliendo con las normas de Buenas Prácticas de Manufactura para productos farmacéuticos. Allí también se podrá producir el suero para cubrir las necesidades de todo el país.

Para desarrollar el suero terapéutico anti-COVID-19, Inmunova y el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI-ANLIS) realizaron pruebas en sus laboratorios –el INEI-ANLIS aisló el virus y midió la capacidad del suero de neutralizarlo.

El desafío ahora es probar el suero hiperinmune en pacientes de más de 18 años con diagnóstico de COVID-19 y menos de diez días de síntomas, para comprobar si los resultados obtenidos en el laboratorio se producen también en personas y no hay efectos adversos.

El grupo de científicos trabaja para que en el caso de que así sea, se pueda producir y comercializar un producto para cubrir las necesidades de todo el país. En ese sentido, un desafío es incrementar la eficiencia en la producción de RDB. En ese sentido, desde el CRIP están trabajando junto a mAbxience para optimizar hasta mil veces la eficiencia de las líneas celulares que producen esas proteínas.

“Llevamos más de un mes de jornadas largas en el laboratorio. El objetivo es, por un lado, sintetizar los fragmentos RBR y, por otro, optimizar el proceso por el cual los sintetizamos. Podemos mejorar este proceso para que sea hasta mil veces más eficiente”, aseguró María Eugenia Acuña Intrieri, becaria doctoral bajo la dirección de Cerutti en el CRIP. “Me recibí de biotecnóloga en la UNSAM y para mi doctorado no quería hacer ciencia básica, sino algo con aplicaciones. Por suerte encontré un proyecto para optimizar la producción de un fármaco biosimilar hace tres años. Cuando me convocaron para participar en el desarrollo de este suero hiperinmune me sumé con ganas. Es muy gratificante”, dijo.

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