La Academia Nacional de Educación realizó el lunes la primera jornada de debate titulada “Internet y Educación: contenidos, aprendizajes y responsabilidades”, de la cual participaron Alejandro Artopoulos, investigador de la Universidad de San Andrés, y Patricio Lorente, de Wikimedia Argentina. Durante la jornada, Roberto Igarza, quien moderó y polemizó las ponencias de los especialistas e invitó a los asistentes a seguir debatiendo acerca de la inclusión de las tecnologías digitales en la educación.
Tras la presentación de Igarza, explicando cómo el ingreso de las tecnologías digitales a las aulas trajo consigo un aumento de la demanda y las expectativas respecto de los aprendizajes. Asimismo, esta integración abrió el debate acerca de los modos de construcción y circulación del conocimiento, permitiendo evidenciar que la escuela está dejando fuera de sus paredes elementos constitutivos de nuevos tipos de socialización y aprendizaje. “Estamos en un momento en el que debemos optimizar la didáctica, sin desperdiciar ningún recurso”, afirmó.
Por su parte Artopoulos afirmó que en el país, y en la región, aún estamos en el medioevo informacional. “Internet no llegó aun a la escuela, ni tampoco a la Argentina”. La afirmación responde a que con la penetración de internet en el país, y su escasa llegada a las escuelas es imposible pensar en un modelo basado en la conectividad como condición de la colaboración y la construcción colectiva del conocimiento.
Asimismo, también discutió aquella afirmación en la que muchas veces los adultos se respaldan a la hora de enfrentarse a las nuevas tecnologías: “Los chicos saben más porque nacieron inmersos en el mundo de las tecnologías”. El académico subrayó que el problema es que ni los chicos saben tanto como creemos, sino que aprenden lo que necesitan para desenvolverse y el resto queda a un lado, ni los docentes se preocupan por conocer cómo pueden utilizar estas herramientas en el aula. “El problema real es que no sabemos alfabetizar con computadoras”, remarcó.
Según Artopoulos, la cuestión del acceso a la tecnología, desde el costo a la disponibilidad no implica que el acceso cultural a internet. Por eso, señala que además de repartir computadoras en las escuelas hay que garantizar las condiciones para que los alumnos y docentes puedan conectarse a internet. “Una computadora que no está conectada a internet no sirve para nada. Los chicos podrían acceder a todos sus libros de texto a través de páginas de las editoriales, pero no están dadas las condiciones para que eso suceda”, dijo.
El especialista concluyó su presentación diciendo que la escuela tiene que trabajar en lo que los sociólogos denominan “tercera socialización”, que es la que surge del entrecruzamiento de la esfera escolar, espacio privado y reglado, y del ciberespacio, público y sin reglas. “La escuela también debe tener un espacio virtual que expanda las reglas de la institución y propicie la interacción entre sus miembros”, expresó.
Luego, Patricio Lorente, de Wikimedia Argentina, expuso los principios básicos que se aplican en Wikipedia y cómo fueron los inicios del proyecto que se convirtió en el quinto sitio más consultado en todo el mundo. “Las personas que consultan Wikipedia están buscando contenidos, y lo que encuentran es una enciclopedia, es decir que es que es el resultado de un debate entre una comunidad que edita los contenidos rescatando información de diferentes fuentes de información”, aclaró.
Cuando comenzó el proyecto local, Lorente comentó que los primeros en consultarla fueron periodistas que querían saber de qué se trataba, pero también docentes que se mostraban extrañados ante el uso que sus alumnos hacían de esta. No obstante, cuando le preguntaban si pueden confiar en el contenido de Wikipedia, Lorente afirma que “no se puede confiar acríticamente en ninguna fuente de información”.
Una de las características destacadas de Wikipedia, y de los proyectos que giran en torno a Wikimedia, es el licenciamiento de los contenidos. Al estar protegidos por Creative Commons, toda la información y material que está publicado en la enciclopedia abierta, puede ser utilizado solo con dos condiciones, la de atribución y la de compartir de la misma manera. Las licencias CC son un modo de ceder ciertos derechos de las obras, y su uso en la educación está siendo promovido por numerosas organizaciones (ver nota).
