En la Sala de Lectura de Iberciencia de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) puede encontrarse la publicación “Prioridad a la enseñanza de las ciencias: una decisión política”, de Juan Carlos Tedesco, ex ministro de Educación de la Nación. Este documento reconoce la importancia de la enseñanza de la ciencia y la situación actual de las políticas que apuntan a fortalecer la misma.
El análisis de Tedesco identifica al menos tres grandes obstáculos para la implementación de estas políticas: “las carencias en la formación de los maestros y profesores, la escasez de recursos y la falta de voluntad política para llevar adelante políticas que contemplen la complejidad del sistema educativo y que permitan intervenir efectivamente en la realidad”.
Según el especialista, las tres dimensiones son fundamentales y por eso es necesario adoptar un enfoque sistémico. No obstante, afirma que un enfoque sistémico no significa que haya que hacer todo el mismo tiempo. La pregunta fundamental que debe responder una visión estratégica es la que se refiere a la secuencia de cambio. “Sabemos que no existen secuencias de validez universal. La necesidad de contextualizar las estrategias políticas es uno de los aprendizajes que, dolorosamente, hemos realizado en las últimas décadas. Sin embargo, y especialmente para el caso de América Latina, es posible sostener que debemos prestar una atención muy fuerte al fortalecimiento de la voluntad política de emprender estos cambios”.
Dentro de sus conclusiones se hace un especial hincapié en el apoyo político, que, afirma, “es condición necesaria para que los esfuerzos no se dispersen y asuman el carácter de estrategias nacionales de política educativa”.
Luego de brindar un enfoque histórico de la enseñanza de la ciencia, Tedesco explica que el resultado de este proceso histórico, en la actualidad, es que tanto las ciencias como las matemáticas están sólidamente incorporadas a los planes de estudio de la enseñanza primaria y secundaria de la mayor parte de los países. “El problema radica en que, contrariamente al discurso oficial, esta incorporación no está asociada a la universalización de la formación científica y de la capacidad para utilizar el método de razonamiento científico para la comprensión de los fenómenos que cotidianamente afectan la vida de la población”.
El documento se puede descargar en el siguiente link, o bien se puede acceder a la publicación original del Cuaderno de Trabajo de la OEI.