El pasado jueves 26 de julio se llevó a cabo la segunda instancia presencial del Encuentro Internacional de Educación en Santiago de Chile. Allí, diferentes expertos expusieron bajo la temática «Tecnología y Calidad Educativa». Uno de ellos fue Judi Harris, especialista en metodología TPACK, quien explicó cómo integrar las herramientas y recursos digitales al currículum educativo, entre otras interesantes cosas.
Mientras tanto, en el Centro Tecnológico de Movistar, en la Ciudad de Buenos Aires, un importante número de docentes se reunieron para ver y escuchar vía streaming dicha presentación. Una vez concluida la misma, María Alejandra Batista, licenciada en Ciencias de la Comunicación con especialización en Procesos Educativos y autora del módulo para capacitación de capacitadores: “Tecnologías de la Información y la Comunicación. Trazos, Claves y Oportunidades para la integración pedagógica en el aula”, realizó un análisis de lo dicho por Harris, en una exposición a la que –poco a poco– se comenzaron a sumar activamente los maestros y profesores presentes, derivando en un debate realmente interesante por su contenido intelectual.
Tras finalizar el encuentro, Sobre Tiza tuvo la posibilidad de dialogar con Batista acerca de los proyectos y procesos de capacitación sobre inclusión digital en la educación que están desarrollando Educ.ar, Fundación Evolución, organismos internacionales y empresas, entre otros.
“Yo creo que es un momento muy interesante en términos de diversidad de propuestas. Hay muchos actores que están intentando contribuir al cambio, a la innovación, a ayudar a los docentes e instituciones a generar la mejor propuesta para los chicos”, mencionó la entrevistada al respecto.
La especialista hizo hincapié en que, si bien existen muchas interpretaciones de lo que son las tecnologías, eso forma parte de un proceso natural y colabora para que haya distintas ofertas, pensadas para diferentes tipos de docentes, con necesidades distintas. “Creo que es un buen momento para los docentes, hay muchas opciones de capacitación y contenido”, agregó.
En este contexto, expresó que en el proceso de capacitar a los enseñantes sobre las nuevas tecnologías, la capacitación instrumental es un paso fundamental, pero claramente no se puede reducir a eso. Necesariamente se tienen que tener los elementos mínimos para entender cómo funcionan las aplicaciones y comprender en términos generales como podrían incorporarse en las clases, pero la incorporación de tecnología se hace con “las manos en la masa”. “En el uso es cuando el docente se da cuenta qué es lo que puede llegar a hacer, qué cosas le hace falta a esa tecnología, qué cosas le quiere pedir”, añadió.
Alejandra aseguró que hay un suelo donde el docente se siente seguro –que lo consigue con la capacitación instrumental– y empieza a demandar. “Cuando conoce una herramienta comienza a preguntarse si existe otra que pueda ayudarlo a resolver mejor determinados problema”, ejemplificó.
Al finalizar la charla, la miembro del Equipo de Conectar Igualdad y del Programa UBA XXI de Educación a Distancia de la Universidad de Buenos Aires se refirió a los principales desafíos que se plantean a la hora de capacitar a los docentes. En ese sentido, mencionó que, si bien todo depende del tipo de formato, de los ambientes y de la cantidad de personas, entre otros aspectos importantes a la hora de llevar a cabo una capacitación, lo importante es escuchar lo que el otro necesita, ya que uno puede imaginar un destinatario que tiene determinadas capacidades, y puede tener una idea de lo que quiere transmitir, pero luego encontrarse con un grupo de docentes que plantean otras preocupaciones. “La persona se tiene que sentir escuchada, debe poder llevarse algo, aunque sea una pequeña respuesta a sus preguntas”, concluyó.