El neurobiólogo y divulgador científico Diego Golombek tuvo varias oportunidades para expresar sus ideas en diferentes eventos que se realizaron en el marco de la 38 Feria Internacional del Libro en Buenos Aires. Habló sobre cómo la ciencia está presente en la vida cotidiana y también sobre la importancia de saber comunicar las ciencias.
El miércoles pasado, durante el 11 Encuentro de Comunicación y Educación, Golombek señaló que saber comunicar las ciencias es “saber comunicar una forma de ver el mundo”. Señaló que es diferente a la divulgación, que plantea un modelo en el que los científicos se posicionan como los portadores únicos del saber y encargados de “bajar” ese conocimiento. “A los científicos nos encanta estar sobre un alto pedestal”, ironizó.
Asimismo, la comunicación de las ciencias requiere también conocer su especificidad, tanto en materia teórica como de procesos. “La ciencia no tiene noticias, para desgracia de los periodistas. La ciencia tiene historias. Y es a esas historias a las que hay que empezar a darle lugar en el proceso de comunicación”.
Algunas hipótesis que el biólogo arrojó para entender la dificultad de dar a conocer las ciencias fueron que la ciencia cambia todo el tiempo, la ciencia es difícil y eso dificulta identificar cuál es la pregunta que se hace el científico que investiga. Pero además, la ciencia va en contra del cerebro es contraintuitiva, por eso tiene que tenerse el recorrido y analizarlo desde una perspectiva histórica.
Por otra parte, en el marco de las actividades que el ministerio de Ciencia, Tecnología e innovación Productiva, Golombek, brindó la charla “La ciencia en la vida cotidiana”. La presentación congregó a un importante número de asistentes en el auditorio del Stand de Presidencia de la Nación, del Pabellón Azul de La Rural.
El científico se ocupó de despertar la curiosidad de los presentes con preguntas como ¿Por qué cantamos cuando estamos en la ducha? o ¿Por qué los bostezos son contagiosos? revelando de manera divertida en las pequeñas acciones cotidianas la trama inconfundible de la más seria investigación científica.
Golombek también compartió ejemplos y reflexiones sobre el quehacer científico, y en la que tal vez haya sido su definición más apasionada expresó “Estamos atravesando el mejor momento de la ciencia en Argentina, una ciencia que lo único que se propone es tratar de entender todo lo que hay de fantástico en la vida cotidiana, y les aseguro que esto es algo maravilloso”.
