Si las personas no se acercan a la universidad, la universidad tiene que acercarse a las personas. Esta premisa fue la que llevó a la Universidad Siglo 21 a recorrer todo el país con su propuesta FuTour. ¿Su objetivo? Que quienes se acercaran tuvieran la posibilidad de conocer, interactuar y avanzar hacia un futuro positivo, y también conocer las carreras del futuro, inspirados por personalidades del deporte, la tecnología, los negocios y mucho más.
¿Están las universidades mirando hacia el futuro o están combatiendo para mantenerse en los esquemas y formatos conocidos? La respuesta cambia según cada institución. Pero más allá de la falsa dicotomía entre tradición e innovación, en la Universidad Siglo 21 llevan la innovación y la transformación de la educación superior como bandera.
Habiendo finalizado una recorrida que los llevó por Mar del Plata, Pinamar, Mendoza, Córdoba, Rosario, Villa Carlos Paz, Salta y la Ciudad de Buenos Aires, Sobre Tiza dialogó con Leonadro Medrano, Secretario General de Academia y Desarrollo, quien amplió la mirada sobre los desafíos del presente, para construir la universidad del futuro.
“El FuTour se inició el año pasado cuando la Universidad vio la necesidad de impulsar un proyecto que brinde una visión más positiva del futuro, sobre todo en el marco de una serie de preocupaciones, no solamente en relación con la situación del país, sino del fenómeno mundial, que tiene que ver con el impacto del avance del desarrollo tecnológico en el mundo del trabajo”, destacó.
Es claro que el avance de la tecnología está generando que muchos trabajos cambien, pero también muchas profesiones, sobre todo, ante la explosión de la inteligencia artificial y la posibilidad de que reemplace el trabajo humano. “Nosotros, por el contrario, creemos que la tecnología es una herramienta poderosa que contribuye al desarrollo social y productivo de un país; que es algo a lo que no hay que temerle”, afirmó con convicción Medrano.
En esta linea, subrayó: “la auténtica amenaza en realidad es el acceso desigual a la educación. Es decir, que las personas no puedan acceder a los conocimientos y competencias para tener un dominio de estas nuevas tecnologías que van surgiendo; que no puedan transformarse, hacer el upskilling en sus profesiones. La auténtica amenaza no es tecnológica, sino que es educativa”.
Uno no puede elegir lo que no conoce
Uno de los grandes desafíos a la hora de pensar en el futuro es conocer cuáles son los cambios que se avecinan y qué carreras nos preparan mejor para desenvolvernos en ese futuro cercano. Medrano comentó que en la Argentina los estudiantes tienden a elegir las carreras que ya conocen. Más allá de que sigan teniendo relevancia en la sociedad, “también es clave ampliar el horizonte de elección vocacional, y permitir que las personas conozcan y se familiaricen con carreras que quizás hoy son más incipientes”.
“El objetivo del FuTour fue el de federalizar la educación, de acerca la oferta académica a la gente y no esperar a que se acerquen solos”, agregó. Sumado a esto, desarrolló un test de orientación vocacional basado en una investigación sobre las carreras del futuro.
“En función del análisis de nuestro equipo de investigación, se identificaron 10 áreas de mucho crecimiento y por eso la denominamos que son carreras de futuro. Se trata de profesiones nuevas, profesiones que hoy pueden parecer incipientes, pero cuya demanda está creciendo tanto a escala nacional como internacional”, mencionó. El test puede realizarse en este enlace.
- Sobre Tiza: ¿Es posible transformar las carreras y alinearlas con el dinamismo que tienen los mercados y el desarrollo de la tecnología hoy, sin descuidar los criterios de calidad académica?
- Leonadro Medrano: Yo creo que es un gran desafío. La primera pregunta que tenemos que hacernos es ¿cuál es el propósito de la educación? Y, sin duda, uno de los propósitos de la educación tiene que ver con que es importante que las personas accedan a la educación. El acceso les permite tener conocimientos para afrontar los problemas, para trabajar de forma productiva y para tener una buena calidad de vida. Entonces, la pregunta que sigue es ¿cuáles son las mejores maneras para que las personas accedan a ese conocimiento? Nosotros creemos que estamos en un momento en el que hay un cambio paradigmático, no solamente en educación, sino en muchos campos.
- Por poner un ejemplo, hoy la inteligencia artificial permite un cambio de paradigma donde se puede hacer una medicina más predictiva y personalizada. En educación, yo creo que estamos en una situación semejante. El modelo normativo de educación, que entiende que todos los estudiantes tienen que aprender al mismo ritmo, tener los mismos contenidos, rendir el mismo examen y demás, está cambiando. Es un modelo que se viene desarrollando acorde a los recursos disponibles. Hoy, la inteligencia artificial, entre otros recursos, nos permite abrirnos a otros modelos, no sólo de mayor personalización, sino de hiperpersonalización. Estamos frente a la posibilidad de que sea la educación la que se ajuste al estudiante y no que el estudiante el que se esté ajustando siempre al sistema educativo.
Microcredenciales y recorridos personalizados, una tendencia que crece
Mendrano señaló Sobre Tiza que el año pasado iniciaron con un proyecto que implica otorgar microcredenciales a sus estudiantes y en lo que llaman “Learning Path”. De este modo, pueden ir articulando la formación académica que elijan con otros reconocimientos de habilidades y competencias.
“Este es uno de los elementos que puede ayudar a una mayor personalización, dado que nos permite sugerirle a cada estudiante, más allá de la carrera que haya elegido, la posibilidad de ir enriqueciendo su trayectoria académica con otras actividades curriculares, cursos, etcétera, y de ese modo contar con un reconocimiento en el desarrollo de competencias”, explicó.
“Nosotros no queremos solamente que una persona que transita por el sistema universitario adquiera ciertos conocimientos. Nuestro objetivo es ofrecer una formación integral de las personas”, concluyó.