La Ley de Educación Sexual Integral se sancionó en el 2006 y desde entonces ha recorrido un largo camino, no sin dificultades, en las instituciones educativas. A 15 años de su implementación, algunas barreras se han derribado pero todavía se presentan desafíos que hay que atender.
La ESI, que establece el derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos de gestión estatal y privada, considera a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y tiene una mirada que focaliza en la igualdad y en la erradicación de la violencia de género. A través de sus diferentes ejes, los contenidos están orientados a que los estudiantes puedan expresar sus emociones y tomar decisiones con libertad, a prevenir los embarazos no intencionales, a respetar la diversidad sexual, a identificar situaciones de abuso, entre muchas otras cosas. Siguiendo esas líneas, en 2017 el Programa Nacional de ESI se incluye en el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia.
Dora Niedzwiecki es coordinadora del proyecto Vida Cotidiana y Escuela de FLACSO Argentina. Por su parte, Camila Ríos Fernández es licenciada y profesora en Ciencias de la Educación (UBA), licenciada en Psicología (UFLO) y Magister y especialista en estudios y políticas de género (UNTREF). Juntas escribieron “Los contenidos de la ESI en acción. Infancias y adolescencias”, un libro sobre asesorías en salud en la escuela secundaria.
La publicación comenzó a gestarse a partir de talleres que se realizaron a lo largo del país para la formación de asesores y asesoras en salud dentro de la escuela secundaria, un nuevo rol que ya se venía configurando y que se inscribe en una política pública, el Plan de reducción del embarazo no intencional en la adolescencia (Plan ENIA)”.
A través de sus páginas, las autoras sostienen una mirada integral sobre el cuidado de las infancias y las adolescencias al reconocerlos como sujetos de derechos y, al mismo tiempo, hacen hincapié en las prácticas adultas y en las herramientas que brinda el Estado para garantizar el derecho a una vida segura y saludable.
En Sobre Tiza dialogamos con Dora Niedzwiecki, docente, psicopedagoga, Magíster y Doctora en Ciencias Sociales (FLACSO), Diploma Superior en Ciencias Sociales con mención en Gestión del Sistema Educativo y sus Instituciones. Entre muchas otras actividades, actualmente lleva a cabo tareas de docencia, investigación y extensión en cuestiones relativas a las políticas educativas y a la gestión de lo cotidiano en escuelas para jóvenes y adolescentes. Además, coordina el curso virtual “Escuela secundaria y políticas de cuidado: interfaces entre educación y salud” que se dicta en FLACSO. Su experiencia también incluye trabajos en el Instituto Nacional de Formación Docente, en la Universidad Tecnológica Nacional y asistencias técnicas en organismos nacionales e internacionales.
¿Cuáles son los principales ejes que recorren el libro «ESI en acción»?
El libro que escribimos conjuntamente con Camila Ríos Fernández, recorre lo que podríamos denominar el nuevo paradigma de acceso a derechos para infancias y adolescencias. Si bien se enfoca en la figura de las asesorías integrales en salud para adolescentes en las escuelas secundarias (función que debe desempeñarse conjuntamente entre los sectores de Salud y Educación), se ocupa de fijar y explicar profundamente en detalle un posicionamiento político respecto de la cuestión de acceso a derechos de cada persona. Los ejes que se recorren tienen que ver con el conjunto de leyes y programas nacionales que protegen derechos de infancias y adolescencias, el lenguaje inclusivo, políticas de género, salud sexual y reproductiva, trabajo intersectorial, las autolesiones, etc. y además ofrece en cada capítulo un glosario que se propone actualizar información para incidir en los modos de nombrar y referirnos a las personas. Esto último no es menor dado que, como lo pensamos junto a Camila, hay que insistir en la tarea de visibilizar a cada vida infantil, adolescente o joven por fuera de estigmas o clichés, por ejemplo mediante la adopción de la perspectiva de género y el debate sobre el uso del lenguaje inclusivo en el trabajo con estos grupos.
¿Cómo surgió y cómo se desarrolla en la escuela ese nuevo rol de asesor*s en salud?
Esta novedad surge a partir de 2014 , en la práctica cotidiana en espacios de talleres en diversas provincias del país, cuando se decidió generar instancias de formación para un nuevo rol que se venía configurando: el de asesor*s en salud dentro de la escuela secundaria. Un rol particular que actualmente se inscribe en una política pública: el Plan de reducción del embarazo no intencional en la adolescencia (Plan ENIA). Definitivamente, las Asesorías se proponen concretar la articulación de áreas del Estado que tienen objetivos compartidos. Aquí es donde aparece la necesidad de trabajar en corresponsabilidad entre sectores. Con esa intencionalidad, tanto en el ámbito de la educación como en el de la salud, cada profesional asume desde su área de responsabilidad la misión de aportar con su hacer al desarrollo de la población adolescente.
Es importante destacar que el colectivo de las adolescencias viene ocupando, de modo creciente, un espacio en la mirada y la preocupación del mundo adulto, que se pregunta cómo se las cuida y acompaña. Se trata de un largo y complejo proceso de más de una década vinculado con repensar el lugar de las adolescencias en la sociedad.
¿De qué forma los contenidos de “La ESI en acción. Infancias y adolescencias” se articulan con las políticas de cuidado?
Desde nuestro posicionamiento entendemos que poner a disposición información ajustada al derecho a las personas que trabajan y/o se vinculan con infancias y adolescencias es un proceder político y cuidado. Las y los adultos tenemos la responsabilidad de acompañar pero no de cualquier modo. Es importante que las y los chicos se sientan acompañados por adultas y adultos en quienes puedan depositar su confianza Por ejemplo, contar el proceso del cambio de paradigma en que se deja de ser “objeto de tutela” para reconocer a cada persona como “sujetx de derechos”; detallar y explicar el conjunto de leyes que protegen infancias y adolescencias; abordar los criterios para acompañar a cada adolescente desde una posición adulta y responsable; informar qué es la “autonomía progresiva” y el “interés superior de cada niña/o”. Y cada una de estas cuestiones son presentadas con un lenguaje tal que pueda ser comprendido en su sencillez sin por ello perder precisión.
¿Qué herramientas van a encontrar en el libro los docentes y las familias?
Un aspecto novedoso que aborda el libro desde su dinámica es en lo relativo por ejemplo a género y derechos, allí trabajamos cuestiones tales como los estereotipos de género, explicamos qué es la heteronormatividad, nos detenemos en las violencias de género , etc. Asimismo, en cuanto a salud sexual y reproductiva problematizamos respecto a ciertos mitos y verdades; nos referimos a los embarazos no intencionales; a la interrupción legal y/o voluntaria de los embarazos brindando información según los marcos normativos vigentes. Un capítulo también refiere a consumos problemáticos, acosos, autolesiones en las instituciones educativas.
A 15 años de la sanción de la ley que estableció la ESI, ¿Cuáles son los desafíos que todavía se encuentran en la escuela?
Diría que justamente el desafío es lograr que aquellas cuestiones acordadas y refrendadas en una ley hace ya 15 años se materialicen, que sucedan. Esto no es menor. Y mucho menos sencillo, caso contrario no estaríamos hablando de estas cuestiones a 15 años de la sanción de la ley. El desafío es romper matrices de representación de otros tiempos. El desafío es lograr que las personas adultas que trabajan en instituciones educativas acepten y hagan lugar a que no existe “un” único modo de ser y de expresarse de las personas. El desafío pasa por poder hablar de cuestiones sobre las cuales “antes”, en las escuelas, no se hablaba pero que no significa que no sucedieran como por ejemplo los embarazos o los intentos de suicidio. El desafío, en definitiva, es lograr la transversalidad y la ubicuidad de los nudos conceptuales de esta ley y del conjunto de leyes que han nacido junto a la ESI como por ejemplo la ley de Educación nacional, la ley de identidad de género, la ley de matrimonio igualitario, la ley de acceso integral a la salud, etc.
¿Cuáles son las principales conclusiones a las que llegan en “La ESI en acción. Infancias y adolescencias”? ¿Cómo dialogan esas ideas con la práctica docente cotidiana?
Comparto una parte del epílogo que creo cuenta con las palabras apropiadas para responder. “…pensamos y escribimos este libro soñando que pueda ser inspirador y útil. Lo concebimos como una herramienta de trabajo que mire a través de lo que es preciso detenerse a ver, para pensar allí, en la intersección entre los campos de la educación y la salud.” En relación a la práctica cotidiana docente o de cualquier persona mayor, este libro dialoga con sus dudas; quien lo necesite podrá contar con fundamentos e información autorizada para obrar sintiéndose respaldado por el marco normativo vigente. Nuestro mayor deseo es que el libro resulte un aporte y que proporcione coordenadas para organizar intervenciones apropiadas, cuidadosas, amorosas.