Quedarse en casa: el hogar como escenario de todas las actividades

Verónica Galarza, Lic. en Psicología, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la convivencia en tiempos de cuarentena, en donde el hogar se convirtió en el espacio para todas nuestras actividades.

0
1213
- Publicidad -

Por Verónica Galarza, Lic. en Psicología.

El hogar es un ambiente propicio para que se desarrollen valores de amor y unión familiar pero también de respeto al espacio de cada uno, todo eso si adoptamos actitudes de armonía, cooperación, tolerancia y honestidad. Por otro lado, la intimidad puede verse muchas veces afectada o pueden aparecer conflictos relacionados con el no respeto por los propios espacios.

Cuando se presentan conflictos en la familia éstos pueden influir en el comportamiento y el desarrollo personal de cada uno de los miembros. En niños y adolescentes, los problemas en el hogar impactan en diferente grado su desempeño escolar y sus relaciones personales.

En el contexto del aislamiento social obligatorio, el hogar se convirtió en el escenario de múltiples actividades. Trabajo, educación, tareas de cuidado, tareas domésticas y esparcimiento se llevan a cabo en el espacio hogareño y muchas veces los límites entre uno y otros se desdibujan. Convivimos todo el día, todos los integrantes del hogar. La cuarentena pone a prueba nuestros recursos previos de tolerancia y autocontención, nuestra capacidad para la comunicación, nuestro manejo de la angustia y la ansiedad, y nuestros esquemas de convivencia.

¿Cómo hacemos para convivir, para que tanto los adultos como los niños y adolescentes tengan sus propios espacios de relajación y descanso?

¿De qué maneras se puede garantizar que todos los miembros de la familia disfruten de la intimidad que a veces pueden necesitar?

En este punto tenemos que saber que las familias tienen distintos contextos habitacionales, por lo que de alguna manera hay que ser muy prudentes a la hora de generalizar. Pero teniendo en cuenta y siendo respetuosos de cada realidad familiar, sea económica, habitacional, social, etc. Podemos saber que el aislamiento tendrá su efecto, algunos lo vivirán como un momento donde se vivieron momentos de alegría, juegos, otros lo recordaran con fastidio, pero seguro dejara su marca.

Para responder a nuestros interrogantes antes mencionados, favorecer la comunicación es crucial en la convivencia, trabajar una buena comunicación basada en el dialogo, charlas, permitiendo conocer cuales son las emociones que hay detrás de las acciones.

Por otro lado, es aconsejable, planificar y organizar en horarios y roles las actividades y responsabilidades en el hogar, para esto debemos tener en cuenta las actividades de cada integrante para mejorar la convivencia. Pensando en que todos son importantes y el respeto es fundamental.  Por ejemplo, cada uno tiene derecho a expresar sus gustos dentro de su propio dormitorio, así como en la forma de vestir y arreglo personal. El respeto por los espacios compartidos es fundamental, la distribución de las tareas domésticas pensando en que todos somos responsables del orden del hogar. Generalmente, los conflictos surgen por compartir estos espacios en forma desordenada. Por el contrario, el orden permite a los integrantes sentirse respetados e igualmente los hace ser respetuosos con los espacios y pertenencias del resto de la familia. Pero el orden debe estar presente no sólo en las cosas, la ropa o la habitación, sino en la vida, las acciones y las actividades. La estructura familiar se reconocerá desde un principio y tu hijo adquirirá fortaleza y seguridad mental. También tendrá confianza en sí mismo, podrá solucionar sus tareas y labores con mayor facilidad, y su atención y concentración serán mayores.

Asi como establecemos tiempos de obligaciones, es fundamental dedicar tiempos de ocio, dispersión, participar en actividades que propicien la alegría y el disfrute colectivo.

Se pueden organizar noches familiares una vez a la semana para jugar con videojuegos o juegos de mesa, o resolver algún tema importante entre todos, o sólo cenar. Lo importante es destinar un espacio a la convivencia familiar que sea un compromiso tan importante como las obligaciones de la escuela o el trabajo.

Si bien en este momento estamos en una situación muy particular y de la cual no tenemos precedente, estos pequeños consejos, ideas o reflexiones deben sostenerse más allá de la situación actual.

- Publicidad -

Deja un comentario