El avance de la robótica es evidente. Cada vez son más las industrias que incorporan sistemas este tipo de desarrollo para automatizar procesos aumentar su eficiencia. Pero ¿qué sucede cuando la automatización se aplica al diseño y producción de armas completamente autónomas? Desde 2012, una alianza de más de 86 organizaciones no gubernamentales (ONG) trabaja para prohibir las armas completamente autónomas y mantener un control humano sobre el uso de la fuerza.
La Campaña “Stop Killer Robots” desarrollará una conferencia de prensa en Buenos Aires el miércoles 26 de febrero de 2020, en vísperas de una importante Reunión Global de sus activistas de todo el mundo. El encuentro será el próximo 26 de febrero a las 10:30 hs, en el Auditorio del Centro Cultural de la Ciencia (Godoy Cruz 2270, Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Participarán como oradores Jody Williams, Premio Nóbel de la Paz; Laura Nolan, Ingeniera de Software + ex empleada de Google; Vanina Martínez, Investigadora en el Instituto UBA-CONICET de Ciencias de la Computación; y María Pía Devoto, Coordinadora de la Red de Seguridad Humana en Latinoamérica y el Caribe, SEHLAC.
«Es completamente inaceptable que un sistema de armas, por sí solo, seleccione y ataque objetivos, sin ningún tipo de control humano. Les estarían delegado el uso de la fuerza letal, la decisión de matar a una máquina. Queremos hacer un llamado a nuestros países a que lideren las negociaciones internacionales para la Prohibición de los Killer Robots«, explicó María Pía Devoto, Coordinadora de la Red de Seguridad Humana en América Latina y el Caribe, SEHLAC, y anfitriona del evento.
La Campaña para Detener a los Robots Asesinos insta a los gobiernos de Argentina, Brasil y Chile a ayudar a lanzar y negociar un nuevo tratado para prohibir las armas completamente autónomas. Se necesita con urgencia una nueva legislación internacional para proteger a la humanidad de un futuro de violencia de algoritmos y máquinas.
Permitir que los sistemas de armamento seleccionen y ataquen objetivos sin un control humano significativo cruzaría una línea moral, exacerbaría las desigualdades sistémicas, perpetuaría la violencia de género, crearía un vacío de responsabilidad y generaría un conjunto de otras inquietudes.
La Argentina ha expresado preocupación dado que los principios claves del derecho internacional humanitario se verán «significativamente vulnerados» por la introducción de sistemas letales de armas autónomas. Es uno de los 30 países que piden la prohibición de los robots asesinos. Es hora de que Argentina y otros Estados demuestren un liderazgo político audaz para iniciar negociaciones que prohíban los sistemas de armas que seleccionan y atacan objetivos sin un control humano significativo. Ahora es el momento de actuar para proteger nuestra seguridad compartida, la humanidad y el futuro.
Los medios de comunicación también están invitados a filmar y fotografiar la Intervención Pública de la Campaña a las 18hs. que se realizará con la presencia de la robot humanoide María y de activistas en Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada.