“Debemos pensar en lo que el Planeta le exige al hombre y advertir que la TIERRA nos ha impuesto un tiempo: quedan unos años más para que el hombre cambie la conducta que tiene con ella si quiere que la Tierra siga conviviendo con él”.
Santiago Kovadloff recibió el título de Doctor Honoris Causa de parte de la Universidad CAECE. Durante la ceremonia de entrega, el reconocido pensador, escritor y académico, brindó una charla “Lo que el planeta le exige al hombre. La cultura contemporánea ante el dilema del calentamiento global”, haciendo referencia a la 25 Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP), que se celebra del 2 al 13 de diciembre en Madrid.
El discurso del Dr Honoris Causa hizo énfasis en discernir lo que la tierra nos pide, para seguir brindándonos todo lo que nos brinda. Citando a Luis Castelli adhirió a la idea de que “El hombre y la tierra son un solo ser, el destino de uno es el del otro, la gracia de la tierra ha sido también la gracia del hombre de igual modo la desgracia de la tierra y su agonía son nuestra desgracia y agonía”.
Según afirmó Kovadloff “La Tierra es la que fija los tiempos, no los humanos” e invitó a la reflexión y a tener nuevos procedimientos para con ella, ya que la Tierra hoy se impone ante la especie humana no solo como lo dado, sino aquello que pone condiciones para seguir dando, y las pone en la medida en que se siente violentada. “Debemos pensar en lo que el Planeta le exige al hombre y advertir que ella nos ha impuesto un tiempo: quedan unos años más para que el hombre cambie la conducta que tiene con ella si quiere que la Tierra siga conviviendo con él. El calentamiento global es el síntoma del desconocimiento de las demandas que la tierra hace para seguir conviviendo con el hombre. Si no logramos controlar el calentamiento global la tierra nos dirá que quizá estemos de más.”
Las palabras finales del pensador invitaron a seguir reflexionando sobre las conductas que tenemos hacia la Tierra: “No se trata de cuidar el jardín porque es bello, sino de entender que la belleza es la dimensión fundamental del encuentro con la Tierra. La belleza es la preservación de su enigma y de su generosidad. Valores que deben ser replanteados a la luz de las subsistencias del hombre en la Tierra. Vivir para qué. Esta pregunta pide ser soportada no respondida. Debemos entender que pide ser soportada, porque en ella aún antes de la respuesta, está la presencia fundamental del espejo del que vemos reflejadas nuestras desmesuras. Ser huéspedes de la tierra significa que la tierra nos preexistió, y seguirá existiendo después de nosotros, pero hay distintas maneras de dejar la casa”.
Durante la ceremonia, que se llevó a cabo el pasado 2 de diciembre, el Rector de la Universidad CAECE, Dr. Alberto A. Allemand junto con la Vicerrectora Lic. Angélica Cachanosky, hicieron entrega del diploma de honor y la placa fue entregada por el Vicepresidente II de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Señor Guillermo Dietrich y el Secretario de la Fundación Sr. Mario Grinman.