Todo 11 de septiembre es una fecha especial para aquellos que son maestros, ya que reciben un reconocimiento propio por todos los conocimientos y aprendizajes que generan en sus estudiantes. Sin embargo, también es una buena oportunidad de poner el foco en los nuevos desafíos que surgen a partir de las innovaciones que en el último tiempo impacta en el ámbito educativo. Desde Colegium aportan una mirada sobre la enseñanza en tiempos digitales.
Los finales de la segunda década del siglo XXI trajo uno de los cambios más importantes como es la modificación en los paradigmas existentes respecto a cómo se entiende el aula. En otras palabras, el salón de clases ya no es el único espacio físico necesario para aprender, sino que también se suma el aula virtual. El análisis en este caso pasa por entender si tiene los mismos resultados.
Así como las pantallas se han tomado parte de la educación, también se ha modificado evidentemente la forma de aprender, donde al parecer también se podrían tener resultados positivos en el uso de plataforma online en el aprendizaje. Así lo indica la Doctora en Educación, Daphne Koller, quien explicó que “cuando se dejan atrás las restricciones físicas del aula y se diseñan contenidos explícitamente para una clase virtual, se puede escapar, por ejemplo, del formato de una hora. Puedes fraccionar el material, por ejemplo, en unidades cortas de entre 8 y 12 minutos, que constituyen cada una un concepto coherente”, y además agregó que “los estudiantes pueden revisar el material de diferentes formas, o estar interesados en un material en particular, permitiendo a los estudiantes seguir un currículo más personalizado”.
¿Pero qué tan efectivo es el cambio de paradigma de tener un profesor al frente y una clase repleta de personas escuchando, a ser solo una persona frente a un computador?
Ante esto, Hugo Martínez, Director Pedagógico de Colegium explicó que el proceso de aprendizaje se compone no solamente de escuchar contenido pedagógico, sino de vivir una experiencia educativa, donde resultan relevantes las posibilidades de participación, aplicación de nuevos conocimientos a contextos reales y la retroalimentación entre otros factores.
“Un nuevo recurso pedagógico no es por sí mismo una oportunidad de aprendizaje, es el profesor el que puede darle este significado y utilidad”.
Esta es alguna de las ideas que plantean algunas plataformas, que aseguran poder ayudar en la labor docente y mejorar las oportunidades de éxito, por medio del fortalecimiento de la alianza entre la escuela y la familia. Pueden enumerarse los comunicados a los padres en tiempo real, con los datos que el colegio considera pertinente (como horarios, compañeros, calificaciones y anotaciones, entre otros) a través aplicaciones. Además, entregando estadísticas e información importante al colegio, con el fin de que se tomen decisiones pedagógicas oportunas.
Para el especialista de Colegium, “los maestros tienen grandes desafíos en la era de las pantallas, pero junto con esto, también existen grandes oportunidades que entrega la tecnología”.
Estos beneficios se han visto materializados desde hace 20 años en los docentes de más de 2 mil colegios, que han ahorrado 1 millón 200 mil horas al año, lo que les permite dedicarse a lo realmente importante: entregar más tiempo para educar.