Hace unos días, Julián Assagne, creador de Wikileaks, señaló que el voto electrónico es “un suicidio para elecciones nacionales», dado que la encriptación es fácil de manipular. La polémica por la implementación de este sistema en Argentina está a la orden del día y los académicos del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, tienen una posición tomada #NoAlVotoElectrónico.
En la solicitada disponible en su página web puede leerse:
“Aun los sistemas más auditados del mundo tienen fallas que permanecen sin detectar durante muchos años. En un sistema de votación, estas fallas podrían permitir adulterar los resultados (especialmente en elecciones reñidas) o identificar a los votantes. Una auditoría de seguridad del software y del hardware involucrados en un sistema electoral requiere largos periodos de tiempo a manos de un grupo de expertos y luego algún mecanismo electrónico que permita verificar que en cada cuarto oscuro tanto el software como el hardware se corresponden exactamente con el que ha sido auditado, ya que cualquier pequeño cambio podría alterar su comportamiento de forma maliciosa. Este tipo de verificación resulta inviable en la práctica”.
Por otra parte, también afirman cómo el proyecto de Ley que se está discutiendo pone en jaque la investigación en este campo.
“El proyecto de ley actualmente en debate en el Congreso de la Nación pena con años de cárcel el estudio o análisis de estos sistemas para encontrar vulnerabilidades, paso sin el cual no es posible mejorar ninguna implementación. De ser aprobada esta ley no tendremos posibilidad de investigar su funcionamiento y podríamos llegar a ser tratados como criminales sólo por hacer nuestro trabajo”.
En línea con su postura, desde el DC-UBA afirman que la tecnología tiene mucho para aportar a la sociedad, pero que también es necesario conocer algunas de sus limitaciones. “Somos conscientes de que es prácticamente imposible construir sistemas que brinden máximas garantías de inviolabilidad como las que requiere un sistema de votación”, aseguran en su texto.
A esta campaña adhieren las siguientes instituciones: Sección de Computación, FaMAF, Universidad Nacional de Córdoba; Depto de Computación, FCEyN, Universidad de Buenos Aires; Departamento de Ciencias de la Computación, Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, Universidad Nacional de Rosario; Departamento de Computación, Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, Universidad Nacional de Río Cuarto; Instituto UBA/CONICET de Investigación en Ciencias de la Computación; Facultad de Informática, Universidad Nacional del Comahue; Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (CONICET/UNR). Informática, Universidad Nacional del Comahue; Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (CONICET/UNR).
Quienes deseen sumarse a la solicitada, podrán hacerlo en esta página.