El Instituto Iberoamericano de TIC y Educación (Ibertic) de la OEI y el Laboratorio de investigación y Formación en Nuevas Tecnologías Informáticas Aplicadas a la Educación (LabTIC) de la Universidad Pedagógica de la Provincia de Buenos Aires (Unipe) realizaron en el día de ayer una conferencia que tuvo como disertante al filósofo tunecino Pierre Lévy, quien compartirá diferentes encuentros con especialistas, investigadores e interesados en el desarrollo de su línea de investigación sobre Inteligencia Colectiva.
En el día de ayer, en el auditorio de la OEI, el especialista brindó una charla que llevó el título “Inteligencia Colectiva para educadores”, ante un auditorio integrado por pedagogos, representantes de carteras públicas relacionadas con la Educación, académicos e investigadores. Sobre Tiza participó del encuentro y ofrece a los lectores un resumen de algunos tópicos trabajados por Lévy.
Además de hacer un repaso por algunas cuestiones centrales de sus 20 años de investigación y su concepción histórica de la educación, Lévy habló de las nuevas maneras de alfabetización para la sociedad actual. Para el especialista esta nueva alfabetización debe centrarse en las habilidades de curación de datos en contextos cada vez más cambiantes y dinámicos. “La idea es educar a los jóvenes para que puedan trabajar toda su vida en este entorno”, afirmó.
Además, agregó: “Tenemos que darle a los jóvenes las herramientas intelectuales para que puedan valerse por sí mismos, para que sean autónomos”. En este sentido, subrayó que pensar en inteligencia colectiva no va en contra de la idea de autonomía, sino que necesita de esta. “La nueva alfabetización está relacionada con la conexión con los datos y nuevas herramientas algorítmicas que median entre lo tácito y el conocimiento común”.
Esta memoria común, basada en la articulación de los datos, la categorización de los mismos (es decir, la curación) y los valores asignados a cada una de estas variables, debe encararse de una manera particular. Lévy señaló una serie de aspectos que tienen que ver con competencias que contemplan lo intrasubjetivo, el desarrollo de un pensamiento crítico y la participación colectiva; pero uno de sus focos fue la responsabilidad de la participación que cada uno tiene en esa memoria común. Esta cuestión es la que nos retrotrae a la discusión de la sociedad de la información o del conocimiento. ¿Qué hacemos con los datos, con las fuentes de información, con los modos de interrelacionar estos datos y aplicarlos en diferentes contextos, etc?
Hoy, el especialista tunecino continuará con su serie de presentaciones en Buenos Aires en el Auditorio de la Fundación Osde. La asistencia al evento está sujeta a disponibilidad de espacio en el auditorio. Quienes quieran asistir, deberán completar el siguiente formulario.
Nota del editor
Una de las cuestiones que nos quedó dando vueltas después de la charla de Pierre Lévy tiene que ver con una cuestión de la significación del sintagma “Inteligencia Colectiva”. En parte, creemos que estas dos palabras encierran, más allá de la explicación teórica del especialista, una proyección de un modelo de sociedad al que se quiere llegar, una pretensión de ideal. Cuando Lévy nos habla de la responsabilidad de la participación en los procesos de aprendizaje colaborativo, del desarrollo de la inteligencia personal y la capacidad crítica de los individuos frente a la curación de datos, nos deja en el tintero la posibilidad de pensar nuestra propia participación en esta infoesfera, en la memoria común, que todos y cada uno ayuda a crear y mantener.
Qué tipo de inteligencia estamos construyendo entre todos, sería una pregunta pertinente para esta teoría que nos invita a pensar Lévy. Qué tipo de colectivo pretendemos para construir y co-construir la inteligencia. Qué hacemos con los datos que recibimos y cómo nos formamos para abordar estos datos críticamente.
En lo que refiere al ámbito educativo, el filósofo afirmó que es necesario que los niños y jóvenes puedan desarrollar las habilidades que les permitan participar de manera responsable en la construcción de la memoria común, pero que puede que para enseñar a los niños a ser autónomos debamos utilizar estrategias pedagógicas que poco tienen de innovadoras frente a las ya clásicas teorías del aprendizaje basadas en el desarrollo cognitivo del estímulo-respuesta.
Creemos que la discusión, tras veinte años de inteligencia colectiva, sigue abierta a nuevas interpretaciones, sobre todo si pretendemos pensar en cambios en los modelos educativos orientados a la mejora de la calidad de la educación, pensando en los procesos de co-construcción del conocimiento de manera colaborativa.