Este problema es tal por diferentes razones. Una de ellas es que, en general, la mayoría de las personas elimina la basura electrónica como un desecho más, sin tener en cuenta que los aparatos contienen materiales tóxicos altamente perjudiciales para la salud. El plomo, el arsénico o el níquel, son algunos de ellos.
En nuestro país no existe una ley para el tratamiento seguro de los residuos electrónicos, pero si es importante destacar que son varias las provincias y ONGs que sí desarrollan políticas que buscan brindar soluciones a una problemática que no para de crecer.
En ese sentido, la Provincia de Buenos Aires sesionó en noviembre de 2011 una normativa que reglamenta la recolección y disposición final segura de la e-basura que debe estar a cargo de empresas autorizadas por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS).
En este contexto, la Subsecretaría para la Modernización del Estado, liderada por Roberto Reale, se sumó al proyecto que desarrolla la Facultad de Informática de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en una iniciativa que propone la recolección de residuos electrónicos, que luego son reacondicionados y posteriormente donados a instituciones que los necesitan.
En la actualidad, dicha propuesta cuenta con más de cuarenta voluntarios, alumnos y docentes de la Universidad, y trabaja con una escuela de oficios y jóvenes de cooperativas. Por su parte, la provincia de Buenos Aires aportó el lugar físico para el reciclado y la reutilización: un galpón ubicado en Tolosa de 250 metros cuadrados. Asimismo, brinda la logística adecuada para transportar los equipos donados y realizar campañas de concientización al respecto.
E-Basura fue creada en mayo de 2009. Desde su nacimiento hasta la actualidad, recibió 3.125 gabinetes, 758 monitores y 494 impresoras. Asimismo, donó más de 200 equipos que incluyen CPU, monitores, teclados, mouses, parlantes, lectoras de CD, entre otros. Todas las computadoras restauradas se entregan con un software libre desarrollado por la propia facultad, lo que resalta el carácter social de la iniciativa que además de contribuir al cuidado del medioambiente genera alternativas de inclusión digital.
Asimismo, es importante mencionar que el material que no puede ser reciclado es entregado a una empresa autorizada para su disposición final segura. Desde sus inicios hasta la fecha, E-Basura descartó más de 15 toneladas de desechos electrónicos.
Todos aquellos que quieran donar materiales deben coordinar la entrega enviando un mail a e-basura@linti.unlp.edu.ar o llamando al teléfono 0221-156159212.
Ver más: La UNLP y la Provincia de Buenos Aires iniciaron la recolección de basura electrónica.