El ecosistema EdTech es cada vez más grande y diverso. La pandemia abrió un abanico de oportunidades para este sector, pero también desafió a las instituciones educativas a digitalizar procesos de manera más efectiva para poder dedicar el tiempo y recursos a garantizar la continuidad pedagógica. En este sentido, la sostenibilidad financiera es una de las mayores problemáticas, dado que sin recursos financieros y sin una gestión eficiente de éstos, las instituciones se enfrentan a serios problemas para su funcionamiento.
Conscientes de este desafío, Nicolás Giménez, Caterina Carreño y Ariel Manduca decidieron fundar fidu, una plataforma de gestión integral que está hecha a la medida de colegios y escuelas con el propósito de automatizar los principales procesos operativos, tales como la cobranza, gestión de costos, comunicación y gestión educativa.
La compañía acaba de levantar una ronda de inversión semilla por 5 millones de dólares liderada por los fondos Lightspeed Venture Partners y NFX. Teniendo en cuenta la buena recepción que está teniendo la plataforma en las escuelas, Mercedes Bent, socia de Lightspeed, mencionó: “Creemos que fidu tiene el potencial de transformar las escuelas en América Latina al proveer soluciones digitales que mejoran la gestión de los procesos académicos y financieros” y destacó la tenacidad, presencia y resiliencia del equipo.
Por su parte, James Currier, socio general de NFX destacó: “Al descubrir que la oferta de servicios financieros para educadores era muy pobre, fidu se dispuso a crear una plataforma que le permite a las escuelas automatizar procesos y optimizar recursos, dándoles más tiempo para lo que realmente importa: educar”.
También participaron de la inversión reconocidos fundadores de unicornios en la región como Felipe Villamarín y Andrés Bilbao de Rappi; Matias Woloski de Auth0; Roby Souviron de Despegar, y Fabian Gòmez Gutierrez de Frubana, quienes tienen un expertise único en el sector emprendedor; y los fondos Imaginable Futures y Broom Ventures.
En diálogo con Sobre Tiza, Nicolás Giménez, cofundador y actual CEO de fidu, señaló que las personas que trabajan en las escuelas dedican el 70% de su tiempo a labores operativas y a la resolución de urgencias. En su trayectoria como emprendedor EdTech y habiendo liderado la compañía Blended, el ejecutivo explicó que, como proveedor de escuelas, vivían la falta de recursos o las problemáticas de cobranza en carne propia.
“Muchas veces un colegio nos decía que la cobranza no estuvo bien y demoraban los pagos de nuestros servicios, y esto es algo que se repetía con otros actores del mercado edtech. En 2021 nos propusimos crear algo distinto, que les permitiera a las instituciones educativas liberar recursos de tiempo y recursos financieros, dado que, si no cuentan con eso, el ecosistema no puede crecer. Si los colegios no tienen los recursos financieros y no tienen el tiempo, es muy difícil que piensen en incorporar una solución de comunicación, de contenido o cualquier otra”, explicó.
Acercar la escuela a la comunidad
“Encontramos similitudes en el modo de gestionar de las escuelas. Algunas implementan planillas de Excel o utilizan envíos de mails en cadena para mandarle avisos de pago a las familias, entre otras. Pero también encontramos que aquellas que utilizan sistemas de ERP que no se adaptan específicamente a algunos requerimientos propios de la dinámica escolar. Esto le termina generando mucho más trabajo a la gente del colegio. Para nosotros, que venimos de emprender en educación, adaptar nuestras soluciones a las escuelas es parte de nuestro trabajo diario”, destacó Giménez.
En la incorporación de cualquier tipo de plataforma, lo más importante es poder brindar un acompañamiento adecuado. Por esa razón, el CEO de fidu afirma que su mayor inversión tiene que ver con tener asesores que puedan ayudar a las escuelas en todos los aspectos vinculados del proceso de implementación y el desarrollo de buenas prácticas de uso. “Esta solución les permite a las escuelas tener más recursos y tiempo para tomar mejores decisiones pedagógicas”, agregó.
Fidu ofrece una aplicación móvil totalmente personalizable para que las familias puedan interactuar de forma ágil y sencilla. Entre sus funcionalidades, permite integrar diferentes medios de pago, tales como tarjetas de crédito, débito, transferencia bancaria, e incluso efectivo en puntos de cobro, dado que el efectivo es aún uno de los medios de pago más utilizando por las familias. Cada uno de estos canales, es integrado con una cuenta bancaria de la institución y permite un seguimiento de la situación de cada una de las familias mucho más automático y eficiente.
Un puente entre la educación y las finanzas
Es frecuente que, para las empresas de soluciones financieras digitales, los colegios no sean una prioridad. En cambio, la génesis educativa de fidu le permitió tener rápidamente presencia en 10 países y alcanzar a más de 1.000 instituciones educativas, y operar en Argentina, México, Colombia y Perú.
Más allá de su expansión regional, la compañía planea seguir ampliando sus operaciones en la Argentina: “Todos los fundadores somos argentinos, y estamos convencidos de la importancia de seguir apoyando a los docentes y directores de nuestro país en su misión de mejorar la educación en la Argentina. Este tipo de inversión generará más oportunidades y mayor inclusión digital en las escuelas de Argentina”.
“Lo que estamos viendo es una mejor comunicación, sumado a una mayor cantidad de medios de pago, mejora la cobranza. También hacemos el seguimiento automático de deuda, de manera que también agiliza el tiempo que los equipos escolares le dedican a estos procesos”, afirma Giménez.
Asegurando tener siempre el mejor precio del mercado, fidu ofrece una plataforma integral de vanguardia accesible a todas las instituciones educativas de Argentina y América Latina con el fin de empoderar a los educadores con tecnología, facilitar el acceso a nuevas herramientas de gestión y sobre todo mejorar la educación en la región.