La semana pasada padres, abuelos y hermanos volvieron a la Escuela Secundaria Nº14 de La Plata para participar de una «Peña Digital» en la que aprendieron cosas como mandar un correo electrónico o armarse un perfil en Facebook. Estos encuentros son parte de una propuesta de educación digital impulsada por la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires para que los alumnos beneficiados con las netbook del programa nacional Conectar Igualdad puedan compartirlas con sus familias.
Durante la jornada realizada el jueves, la directora General de Cultura y Educación, Silvina Gvirtz. Según informaron las autoridades de la cartera educativa provincial, la idea de las Peñas Digitales es que se reúnan las familias, los estudiantes, los profesores, directores y vecinos «para explorar y compartir un mundo de posibilidades».
El establecimiento se convirtió en el escenario de una propuesta lúdica abierta para quien estuviera interesado en dejar de mirar la «compu» de costado y participar de los talleres de capacitación en informática.
Erika Ordinas fue una de las alumnas de segundo año que compartió sus conocimientos y aprendió a subir videos junto a su hermano y su mamá. «Yo vengo los sábados a los patios abiertos porque se dan cursos de folclore y reguetón, pero me encanta esta posibilidad de hacer cosas con mi familia y aprender con la computadora aplicaciones de programas», dijo.
Por su parte Nancy, la madre, que además es miembro de la cooperadora de la escuela, señaló que una de las características del establecimiento es que siempre tiene las puertas abiertas para recibir a las familias. «Hoy hay gente de todas las edades porque la escuela es muy familiera. En mi caso sé hacer algunas cosas con la computadora, por ejemplo cuando no puedo venir, me comunico con la directora por medio del Facebook, pero me explicaron cómo subir imágenes», apuntó la mujer.
Además, algunos docentes del establecimiento, como Luciana Sesmilo, también regresaron a la escuela con sus hijos para sumarse a la peña: «Los alumnos están contentos y es bueno que puedan pasar un rato con algún familiar como puede ser un hermano o un abuelo para aprender algo que los entretiene y les sirve», dijo la maestra.
Una de las actividades que más sorprendió a los mayores, fue la posibilidad de recurrir a buscadores como Google o la posibilidad de rastrear algún familiar al que hace rato que no ven. «Hubo familias que se reencontraron a través de internet y los chicos juegan un rol fundamental en la tarea de enseñarle a los mayores», contó uno de los instructores.