Desafíos de la educación en 2025

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    La preguntas en torno cómo será la educación del futuro se han revitalizado con el auge de la Inteligencia Artificial. Su acelerado proceso de cambio y adopción, ha generado un escenario de mayor incertidumbre al que veníamos acostumbrados en Argentina, pero también en América Latina, en donde las políticas digitales llevan más de tres décadas de carrera. En este contexto, desde Sobre Tiza invitamos a leer la opinión de diferentes especialistas en educación, tecnología, política pública, recuperadas de un interesante artículo publicado en Guau Formosa.

    Tecnología y Metodología: un doble pilar para la transformación

    Alicia Bañuelos, pionera en transformación digital educativa,  destaca que la digitalización debe ser un motor de crecimiento inclusivo: “La realidad actual nos hace dependientes de la conectividad y los servicios digitales. La clave es adoptar herramientas que aceleren la digitalización en pos de una sociedad innovadora”. Además, subraya la importancia del pensamiento computacional y la programación como habilidades esenciales para los estudiantes.

    Considera que “lograr un mejor aprovechamiento para el desarrollo implica un mayor nivel de preparación de toda la población y una mejor infraestructura y acceso. Mayor formación de toda la sociedad implica educación para todos los niveles desde mejorar la comprensión lectora en los primeros años de escolaridad, entusiasmar en el aprendizaje de las ciencias incluyendo pensamiento computacional y la programación que tienen un rol fundamental siendo la base para nuevos modos de relaciones sociales”. 

    Desde la provincia de San Luis plantea la necesidad que la transformación de la educación requiere de formadores en todos los niveles que ayuden a acelerar los procesos de adquisición de conocimiento.

    Según Cristina Rodríguescreadora del Programa TED Entramar en el Municipio de Vicente López, el conocimiento vinculado a los aprendizajes para toda la vida exige replantear el papel de las competencias como eje central en la educación. Las competencias, como resultado de este entramado, logran que los aprendizajes se tornen significativos y relevantes, preparando a los estudiantes para enfrentar realidades complejas y para participar activamente en la construcción de un futuro más equitativo y sostenible. Este enfoque permite que el conocimiento no sea un cúmulo estático de información, sino un motor de movilidad social y progreso colectivo.

    «Hoy los docentes son arquitectos de experiencias significativas que impactan no solo en la formación académica de los estudiantes, sino también en su desarrollo personal, emocional y social. El rol de los docentes en la educación del siglo XXI se enriquece al incorporar enfoques innovadores como el pensamiento computacional y el pensamiento crítico, junto con metodologías activas como el aprender haciendo«, afirmó.

    El desarrollo simultáneo de habilidades digitales y emocionales permite a los estudiantes no solo manejar herramientas tecnológicas con eficacia, sino también trabajar de manera colaborativa, gestionar sus emociones y adaptarse a los desafíos de un mundo en constante transformación.

    Casos de éxito: modelos que transforman la educación

    Mónica Astoresecretaria de Educación de San Justo (Santa Fe), reveló la clave del éxito de un modelo educativo innovador que transformó la ciudad en un polo de conocimiento. Con una década de gestión a cuestas, compartió los detalles de una verdadera revolución educativa basada en la inversión y el compromiso de toda la comunidad.

    «La inversión en educación transforma realidades«, afirma con convicción Astore. En San Justo, una ciudad de 30.000 habitantes, el 21% del presupuesto municipal se destina a educación, una cifra que se alcanzó tras un largo proceso que comenzó en 2015 con apenas un 3%. Esta apuesta ambiciosa, financiada íntegramente por los contribuyentes locales, permitió desarrollar un currículo municipal propio, respetando las normativas provinciales, pero con un enfoque innovador, puso en marcha una serie de políticas públicas universales y de calidad, que al día de hoy llegan a atender a más 4.000 familias de la ciudad. 

    La metodología implementada se centra en el desarrollo de la capacidad de resolución de problemas, trabajando con el modelo STEAM y el movimiento MAKER e incorporando el aprendizaje basado en proyectos y desafíos. La programación, robótica y las competencias digitales se integran como aliados contextuales para las nuevas generaciones. «No nos basamos fundamentalmente en una innovación tecnológica, sino metodológica«, aclara Astore, destacando además la importancia de la formación docente. Para ello, se implementó un plan municipal de formación que se extendió a escuelas públicas y privadas, desde nivel inicial hasta universitario.

    El éxito de este modelo se refleja en la adhesión de la comunidad a través del pago de impuestos. Astore reconoce la gran responsabilidad que esto implica, y se enorgullece de poder devolver a la ciudad la confianza depositada en el área de educación. 

    La experiencia de San Justo, replicada a nivel provincial, nacional e internacional, demuestra que la transformación es posible con decisión política, formación de buenos perfiles profesionales y el compromiso de ciudadanos comprometidos con el futuro de una ciudad. 

    Gustavo Almaras, director del Fablab del Ministerio de Educación de La Rioja, a cargo de la Implementación del Programa Provincial de Robótica, considera que “los desafíos que se presentan de la mano de la Educación 2025 están vinculados con la inversión en espacios inspiradores, puesto que los entornos en los que aprendemos deben motivarnos”.

    En el mismo sentido, apuntó que se debe facilitar el acceso a proyectos transversales mediados por tecnología para cumplir con la declaración de la Agenda 2030 de educación que busca garantizar el acceso, la calidad, equidad e inclusión.

    Señala que “es necesario un modelo donde la capacitación docente no esté restringida solo a especialistas en tecnología, sino que todos los educadores sean partícipes activos en el desarrollo de proyectos digitales en las aulas”.

    Chris Meniw, CEO Space kids Foundation y Co Founder Humanversum Academy, expuso que debemos alinear habilidades con futuro cada vez más tecnológico, «debemos  personalizar el aprendizaje, democratizando el acceso y la IA ayudará a eso. Urge potenciar power skills (comunicación, liderazgo). La adaptabilidad será vital. Lifelong learning o game over. Tech, un aliado, no el fin. Humanos aprendiendo, siempre. Relevancia y adaptabilidad definirán el éxito. Los docentes deben dejar de ser transmisores de conocimiento a facilitadores de experiencias«.

    Y en Latinoamérica, ¿qué está pasando con la Educación?

    Lilian Demattei, especialista en tecnología y educación en Paraguay, considera que el 2025 presenta un contexto desafiante para toda América Latina, marcado por la necesidad de articular conocimiento, tecnología y habilidades para avanzar hacia el desarrollo sostenible y la equidad educativa.

    Según analizó, se identifican cuatro aspectos claves:

    • El conocimiento es el motor del crecimiento económico, y la inteligencia artificial (IA) puede ser tanto una oportunidad como una amenaza. Su implementación exige marcos éticos y políticas que reduzcan brechas de acceso, fomentando una visión regional que valore el talento humano como recurso estratégico.
    • Los docentes son catalizadores esenciales en este proceso, los líderes y agentes de cambio, los directores docentes vendrían a ser como los caciques de las tribus educativas. Los maestros inspiradores no solo transforman vidas individuales, sino que inciden en el tejido social, promoviendo una educación inclusiva y equitativa.
    • El pensamiento computacionay crítico, en combinación con el aprendizaje basado en proyectos y el «aprender haciendo», empoderan a los estudiantes para resolver problemas complejos y adaptarse a entornos dinámicos, estas metodologías fomentan la resolución de problemas, la creatividad y la capacidad de adaptación, habilidades esenciales en el mundo actual. En este punto es necesario considerar que desarrollar “la colaboración” entre toda la comunidad educativa y tener una visión compartida para cada uno de nuestros contextos.
    • El desarrollo de habilidades digitales y emocionales es imprescindible para enfrentar los desafíos tecnológicos y construir ciudadanos resilientes, “la clave” de este proceso de gestión del cambio en la transformación digital en las escuelas es esta “transición” de la ERA analógica a la ERA Digital.

    Alexandra Calderónde Dokuma Tech en Colombia, resalta que la inteligencia artificial debe integrarse con un enfoque humanista: “No basta con implementar tecnología, es necesario desarrollar habilidades digitales y emocionales que permitan una transición efectiva a la era digital”.

    Otro caso inspirador es TOMi, una tecnología desarrollada por el colombiano Juan Manuel Lopera que ha llevado educación digital a entornos desfavorecidos sin depender de la conectividad. Su reciente presentación en el Bett Show de Londres demuestra que las soluciones innovadoras pueden ser escalables y generar un impacto global.

    Felipe Arayade SIMA Robots en Chile, enfatiza la importancia de la calidad del contenido educativo en un mundo digitalizado: “Las buenas tecnologías educativas permiten personalizar y masificar la educación, adaptándose a las necesidades de cada estudiante y potenciando la enseñanza de los docentes”.

    El rol de la EdTech en la educación del futuro

    Desde La Clase Digital, Marcelo Theyler, reflexiona desde el rol de la industria EdTech en este proceso, “Visualizamos la educación del 2025 y  del futuro inmediato, como un ecosistema de aprendizaje flexible, accesible y basado en la personalización. La inteligencia artificial, la robótica y las metodologías activas no son una opción, sino una necesidad para empoderar a docentes y estudiantes en este proceso de transformación, teniendo siempre presente el desarrollo de las Habilidades Socio-Emocionales”, SER + STEAM. 

    El desafío no es solo tecnológico, sino también pedagógico: la clave está en la formación docente continua y la co-creación de experiencias educativas significativas. Desde nuestro espacio, trabajamos con referentes educativos para impulsar soluciones innovadoras que cierren brechas y potencien el aprendizaje en América Latina.

    Un llamado a la acción

    El futuro de la educación se está construyendo hoy. La integración de tecnología con metodologías innovadoras y la formación continua de docentes no es solo un desafío, sino una oportunidad para generar un impacto positivo y preparar a las próximas generaciones para el mundo del mañana.

    Los expertos coinciden: el éxito de la educación en 2025 dependerá de la capacidad de los sistemas educativos para adaptarse, innovar y garantizar que cada estudiante tenga acceso a herramientas que potencien su aprendizaje.

    La pregunta ya no es si debemos transformar la educación, sino cómo y qué pasos tomaremos para lograrlo.

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