Los procesos de gamificación en el sector educativo y empresarial son cada vez más comunes y han demostrado ser altamente efectivos. Según el portal de estadística Finances Online, para 2024 se estima que el mercado de la gamificación crecerá al menos un 30,1% en Latinoamérica. En ese sentido, una maestría en gamificación representa una herramienta esencial para poner en práctica los recursos más innovadores en la práctica docente.
Este artículo se indicará la diferencia entre el aprendizaje a través de los juegos y la gamificación, así como sus ventajas.
¿Qué es exactamente la gamificación?
Existe la concepción errónea de que la gamificación es lo mismo que los juegos de aprendizaje. Sin embargo, aunque comparten varias características, son métodos pedagógicos diferentes.
Los juegos de aprendizaje se enfocan en enseñar sobre un tema específico a través del juego en sí mismo, mientras que la gamificación se trata de extraer las lógicas del juego e implementarlas en un ambiente donde normalmente no estarían las mismas.
El principal objetivo de la gamificación es motivar a los participantes a través de retos, recompensas y nuevas formas de resolver problemas. De este modo, el profesorado inserta herramientas propias de los juegos, tales como puntuación, niveles, registro de progreso e insignias. Esto permite convertir tareas o temáticas que en principio pueden ser percibidas como tediosas y aburridas en divertidas.
Ventajas de la implementación de la gamificación en el salón de clases
Numerosos estudios han demostrado que la gamificación ayuda a la concentración y genera mejores resultados en los espacios pedagógicos donde se implementa.
Actualmente, la gran mayoría de estudiantes juegan de manera habitual con videojuegos, además de ser altamente hábiles con los dispositivos tecnológicos. Así, la gamificación se adapta a las necesidades de aprendizaje de las nuevas generaciones.
Pero esta no es la única ventaja, Eser Çeker, PhD en filosofía de la Universidad del Cercano Oriente en Chipre, establece que la gamificación ayuda a dividir temarios en tareas pequeñas y más entretenidas; incrementa la participación de los estudiantes y produce mayor satisfacción gracias a las recompensas y; finalmente, permite un mayor nivel de concentración y perseverancia a la hora de cumplir las tareas.
¿Cómo utilizar la gamificación en el aula?
Instaurar la gamificación en las clases no es tan simple como el solo ofrecer recompensas. Es necesario que el docente establezca las reglas del juego y los métodos de evaluación desde el principio. Si los retos son demasiado sencillos o complicados, los estudiantes no se sentirán motivados a participar.
Sin embargo, en la actualidad hay múltiples herramientas de software que facilitan el proceso para los profesores. En los años recientes han adquirido popularidad plataformas como Kahoot, Quizizz, Socrative y ClassDojo.
Kahoot y Quizizz permiten a los maestros generar evaluaciones interactivas y ver los resultados en tiempo real. Por su parte, Socrative y ClassDojo incluyen, en el caso de la primera, gráficas de progreso y la posibilidad de mostrar las puntuaciones más altas, mientras que la segunda tiene diferentes personajes animados que indican resultados y logros, así como un sistema que permite organizar trabajos en grupo.
La educación interactiva permite, como ya se estableció, adaptarse a los nuevos tiempos y a las diferentes formas de aprendizaje de cada individuo puesto que a lo largo de los años se ha demostrado que no todos procesan la información de la misma forma.
Por lo tanto, ya sea a través de la gamificación o el aprendizaje a través de juegos educativos, es necesario no quedarse en las maneras de impartición de pedagogía convencionales.