Las cocinas siempre fueron lugares que invitaron a quedarse, charlar y compartir momentos agradables. Aunque no sea tal vez el espacio más cómodo de una casa, habitualmente es donde todos se juntan. Es acá precisamente donde transcurre la acción de “Después te cuento”, la obra escrita por Adriana Gómez Piperno y dirigida por Juan Arena.
Ana no sabe lo que quiere, le pasan muchas cosas que no termina de entender y no logra hallarse en los roles que le tocaron. Es el día del cumpleaños de su madre ya muerta y decide escribirle un texto plagado de confesiones mientras cocina su plato preferido: tortilla de papas. Su madre la mira y la escucha desde el cuadro que está allí. Esa presencia fantasmal irá tornándose cada vez más terrenal.
Uno de los elementos más interesantes de la puesta es que la obra se desarrolla en la sala del Camarín de las Musas que posee una vidriera hacia la calle. Algunas personas que pasan caminando por allí se detienen algunos minutos a ver lo que sucede dentro y otras saludan. Resulta muy interesante lo que se genera entre ellos y la actriz en esos momentos. Como si el presente teatral pudiera extenderse hasta la calle, se produce una interacción novedosa entre la actriz y personas devenidas, repentinamente, en público. Otro de los puntos que resulta novedoso es que la actriz cocina realmente mientras dura la función. Esta acción cotidiana le brinda a la puesta el realismo necesario, al tiempo que enriquece con acciones concretas el trabajo actoral
Ximena Seijas maneja con soltura un texto que va y viene y que oscila entre el humor y las reflexiones profundas. Con naturalidad y espontaneidad, construye a una mujer atravesada por muchas preguntas para las cuales no encuentra respuesta
Con una historia sencilla y cercana, la obra pone en escena el difícil vínculo entre una madre y una hija pero también habla de las distancias generacionales, de las complejidades de la maternidad, del encuentro con los otros y con uno mismo, de los deseos propios y de la falta de comunicación. El aroma de la comida preparada en vivo, el vino, la música y la intimidad característica de todo monólogo construyen una puesta cálida y cercana para hablar de temas que, de alguna manera, nos atraviesan a todos.
Ficha técnica
Dramaturgia: Adriana Gómez Piperno
Adaptación: Juan Arena
Actúan: Lucianna Ligorio, Ximena Seijas
Escenografía e lluminación: Eduardo Pérez Winter
Diseño de vestuario: Nury Bertone
Música: Sonia Kovalivker
Diseño gráfico: Florencia Huerga
Asistencia de dirección: Óscar Duarte
Prensa: Carolina Alfonso
Producción Comercial: Saigon
Dirección: Juan Arena