El grito de los oprimidxs

0
840
- Publicidad -

“Quererse en la esclavitud no es quererse”, afirma Solange. Y Clara le redobla la apuesta: “O es quererse más”. Así es como Genet sintetiza el conflicto de “Las Criadas”, obra cuyo eje es la relación ambivalente de estas hermanas cuyas vidas están atravesadas por la pobreza y la dominación.

Solange y Clara trabajan como sirvientas para la Señora. Cada vez que ella sale de la casa, las hermanas ponen en escena su “ritual”, donde Clara interpreta a la Señora y Solange pasa a ser Clara. Como en un juego de espejos, desarrollarán su actuación. Amada y odiada, admirada y envidiada, la Señora es caricaturizada en esas performances. Su forma de hablar y de moverse es imitada por Clara mientras Solange acentúa la sumisión de su hermana. Teatro dentro del teatro, las identidades terminan por confundirse y solo podrán asesinar a la Señora a través de una de ellas. La urgencia se dispara cuando el Señor de la casa está por salir en libertad condicional luego de haber sido apresado como consecuencia de unas cartas anónimas escritas por Solange. La desesperación por ocultar el hecho las lleva a querer envenenar a la Señora a través de un té de tilo, quien finalmente por la alegría de la noticia, no lo bebe.

“Las criadas” fue estrenada originalmente en 1947 y está basada en un caso real que conmocionó a la sociedad francesa de la época: una señora de la burguesía fue asesinada por sus sirvientas, las hermanas Papín. Escrita hacia fines de la década del 40, la obra se contextualiza en una Europa devastada como consecuencia de la Segundo Guerra donde el hambre reinaba y las masas ven acentuada su pobreza. En una nueva correlación de fuerzas sociales, se amplía la brecha entre dominados y dominantes.

La obra pone en escena las relaciones de poder que atraviesan a dominados y dominantes. Relación de poder entre las sirvientas y la Señora pero también entre ellas mismas. Y ese poder se encarna en el cuerpo. Cuerpos que se liberan por un rato de la apremiante dominación cuando ejercen su actuación. Cuerpos sometidos por la estricta disciplina que las coacciona y por la pobreza que las confina a un horizonte de carencias y soledades. Relaciones de dominación que son también simbólicas porque se vehiculizan a través del lenguaje. La ambivalencia entre el paternalismo y la humillación caracterizan la postura de la Señora. Ellas por su parte oscilan entre la falsa sumisión, el respeto fingido y el odio.

La puesta respeta la propuesta de Genet: la acción transcurre en la habitación de la Señora donde predominan los muebles de estilo Luis XV. La distancia entre este mundo y el de las criadas es reforzada por la aparición de dos objetos: unos guantes para lavar los platos y un reloj. El primero como metonimia de la cocina y el segundo como ícono que representa una vida atada a las obligaciones, para las cuales hay horas que cumplir. Además, la puesta refuerza la idea de las rosas como símbolo de la muerte próxima porque no sólo están dispuestas en escena sino que además el aroma de las flores invade el espacio desde que el espectador ingresa. El maquillaje subraya la idea de artificio y la música, junto con el diseño de luces, contribuye a crear climas inquietantes y siniestros. Se destacan  los trabajos de Juan Rutkus (Solange) y Darío Serantes (Clara) quienes habitan a estos personajes con sus particularidades y contradicciones, con histrionismo pero sin descuidar el mundo interno y la emotividad. Por último, cabe destacar que son actores los que interpretan a los tres personajes. Ya el autor había planteado que la obra debía ser representada por varones, tal vez para acentuar esa farsa. En este caso, la elección de actores varones contribuye a deconstruir el binarismo de lo femenino y de lo masculino en una cultura asentada en la heteronormatividad. Más allá (o más acá), hay otras expresiones de género, diversas, que atraviesan a todas las clases sociales, a dominados y a dominantes.

Ficha técnica

Autoría:Jean Genet

Actúan:Juan Rutkus, Darío Serantes, Miguel Zandonadi

Maquillaje:Juan Rutkus

Diseño de vestuario:Miguel Zandonadi

Diseño de luces:Diego López

Realización de vestuario:Miguel Zandonadi

Musicalización:Darío Serantes

Fotografía:Agustín Jonte

Diseño gráfico:3boxes

Director asistente: Fabián Pedroza

Dirección: Darío Serantes

Del Borde Espacio Teatral, Chile 630, Caba.

Sábados, 22 hs.

- Publicidad -

Deja un comentario