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La Universidad de Tulsa, en Oklahoma, Estados Unidos, ha invertido en un sistema de videovigilancia diseñado para apoyar investigaciones forenses y generar evidencias de todos los crímenes cometidos en sus instalaciones.

Las más de 300 cámaras inteligentes y de alta resolución de Axis Communications están por todas partes: en las entradas y pasillos, laboratorios de computación, salas de formación práctica, estadio y otros entornos deportivos, estacionamientos, dormitorios de estudiantes y centros de estudios.

En el Centro de Artes Escénicas, por ejemplo, la universidad ha adoptado cámaras que manejan ellas mismas el software de análisis de vídeo de la firma Agent Vi para detectar objetos retirados u olvidados. «La analítica nos ayuda a localizar objetos artísticos valiosos que hayan sido retirados de la pared; aunque a menudo usamos la tecnología para ayudar a los estudiantes que pierden sus mochilas», dijo William Redding, Director Asistente de Tecnología de Seguridad y Servicios de Tarjetas de la Universidad de Tulsa. «Igualmente importante, el sistema avisa si alguien caminando en la calle ha dejado un objeto y salido», explicó.

En una ocasión, una estudiante se quejó que un objeto suyo había sido hurtado. La seguridad del campus comenzó la búsqueda de pruebas forenses con la cámara instalada en la entrada del edificio. Tras comparar las grabaciones asociadas cronológicamente con el registro del uso de las tarjetas de control de acceso que cada estudiante tiene, el equipo de seguridad identificó y detuvo al sospechoso en 37 minutos. El artículo hurtado fue devuelto al propietario y el ladrón sufrió medidas disciplinarias.

En otra ocasión, el equipo de seguridad estaba probando la cámara AXIS Q1765-LE con resolución Full HD en el estacionamiento del campus en una noche lluviosa para tratar de leer la patente de los vehículos. El operador observó que un auto se movía de forma errática en toda el área, e inmediatamente hizo contacto con la policía local con la descripción del vehículo, y se envió una ambulancia. «El conductor estaba sufriendo un paro cardíaco», recuerda Redding.

En el estacionamiento al lado del dormitorio femenino, a su vez, se instaló una tecnología de detección de intrusiones (llamada cross-line detection) programada para generar una alarma cada vez que entre un vehículo después de las 23 horas. Cuando suena la alerta, el operador en el centro de monitoreo controla la cámara para asegurarse de que la estudiante va a llegar con seguridad a su habitación. Si un vehículo se desplaza al azar, los agentes de seguridad se trasladan inmediatamente para determinar las intenciones del conductor.

Todas las analíticas de vídeo utilizadas en el proyecto son del fabricante de software Agent Vi, socio de Axis Communications, que operan dentro de la propia cámara gracias a la capacidad de procesamiento de las cámaras inteligentes de Axis.

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