A través de un programa impulsado por el Ministerio de Educación de la Nación, distintas universidades nacionales están impulsando la expansión de las escuelas secundarias técnicas dependientes de las casas de estudio de todo el país. Se trata de un proyecto de inclusión social propulsado por la cartera educativa, denominado Programa de Nuevas Escuelas Secundarias Dependientes de Universidades Nacionales, informó Página 12.
En 2014 comenzaron a funcionar tres nuevas instituciones, apadrinadas por la universidades nacionales de San Martín (Unsam), de Avellaneda (Undav) y de Quilmes (UNQ). La propuesta es crear escuelas medias, públicas y gratuitas, con un énfasis especial en la formación de chicos y chicas de sectores vulnerables, y con un sistema articulado con la educación superior, para los alumnos que quieran seguir estudios de grado.
Según expresó a Página 12 la directora de la Escuela Secundaria Técnica de la Undav, Julia Denazis, se trata de una “apuesta al futuro, a la utopía, a que se puede, todo ello en concordancia con las políticas de Estado y el compromiso social de la universidad”. “Estos chicos –añadió- tienen que tener la mejor formación, y por ello contamos con un cuerpo de profesores impecable, con compromiso y entusiasmo”.
Asimismo, la iniciativa acordada por Educación con las universidades nacionales apunta a desarrollar una transformación de la escuela secundaria hacia una escuela de calidad, para sectores sociales vulnerables que muchas veces fueron marginados y quedaron fuera del sistema educativo. “El problema de la deserción escolar y de la repitencia es muy cruel, porque el pibe queda afuera, queda afuera de las posibilidades de trabajo, de una educación donde pueda integrar su proyecto de vida”, afirmó Río.
Las tres nuevas escuelas están ubicadas en el conurbano bonaerense, en la zona de influencia de las universidades de las que dependen, y están dirigidas a los sectores más vulnerables de la población. Jorge Calzoni, el rector de la Undav, dijo en el acto de apertura: “Nuestra escuela tiene un esquema distinto. Somos nosotros quienes vamos a buscar a los chicos para que estudien. Queremos darles la posibilidad de que salgan de una situación compleja mediante el estudio y la obtención de un título técnico”. Uno de los alumnos de la escuela de Avellaneda, de 17 años, relató sus sensaciones en el primer día de clases: “Yo no estaba yendo al colegio y, cuando pasaron por mi casa y me hablaron de esta escuela, me anoté. Me di cuenta de que no estaba bien no ir a la escuela y voy a hacer el esfuerzo para cursar”.
Las tres instituciones contarán con un sistema en el que todos los profesores tienen una acción tutorial para realizar, de manera que podrán hacer un seguimiento personalizado de los estudiantes, teniendo en cuenta las necesidades grupales. Además, estas escuelas tienen dos vicedirectores, uno académico y otro socioeducativo, cuya tarea es vincular la institución con la familia y el barrio. “Sin estos recursos de tutores, de coordinadores, de directores socioeducativos, sería casi imposible llevar la tarea adelante”, contó Río.