¿Estamos realmente preparados para actuar en una emergencia? ¿Saben los más chicos quiénes pueden ayudarlos a ellos y sus familias? Sobre Tiza presenció unos de los talleres del programa educativo “Conectados por la seguridad”, impulsado por la Fundación Motorola Solutions, Foro 21 y la Organización de los Estados Iberoamericanos. El objetivo de estos talleres es que alumnos de entre 9 y 10 años participen en diferentes actividades que, a través del juego, les permiten aprender cuáles son las fuerzas públicas a las que pueden acudir en diferentes situaciones y cómo conectarse con estas.
El martes pasado acompañamos al equipo de talleristas en la Escuela Nro. 18 Dr. A. Bermejo, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en donde dos cursos de cuarto grado se reunieron en la biblioteca de la escuela para compartir unas horas con Yesica y Pablo, y también con un oficial de la Policía Metropolitana y un empleado del SAME.
Una de las primeras actividades fue una dinámica a modo de “dígalo con mímica” en el que utilizando tarjetas que describían una situación, algunos chicos, acompañados por los agentes que estuvieron presentes durante toda la jornada y luego se sometieron a las incisivas preguntas de los chicos. En esta primera instancia, hubo que representar una inundación, un robo, un desmayo en la vía pública, y una broma a la policía, pero cuando finalizaba cada puesta en escena, los chicos debían adivinar a qué fuerza tenían que llamar en caso de necesitar ayuda.
Luego, tocó el turno de la memoria. Unas cuantas tarjetas con dibujos que representaban situaciones de emergencia, y del otro lado, otras tantas tarjetas boca abajo con los números de las fuerzas a las que podemos recurrir en cada caso. Divididos en dos equipos, los chicos tenían que pasar de a uno, elegir una situación y luego encontrar el número correspondiente al que deberían llamar.
Si bien en existen números especiales para cada caso, por ejemplo, el 102 como Ayuda al Niño, en muchas ocasiones el 911 se utilizaba para responder a diferentes situaciones más allá de la especificidad de cada fuerza. En algunos casos se desdibujaban los roles de la Gendarmería Nacional, la Prefectura, no obstante, los chicos iban avanzando y a través los juegos y dinámicas iban relacionando los roles, pero también sabían que cada fuerza está conectada con las demás para poder actuar rápida y adecuadamente ante cada emergencia.
Antes de terminar con la jornada, los talleristas invitaron a los chicos a que hagan todas las preguntas que quisieran al oficial y al empleado del SAME. Y tras la pseudo conferencia de prensa los chicos escribieron cartas a los invitados, quienes se llevaron los mensajes en un cuadernito, y se quedaron unos momentos más contestando todas las preguntas que habían quedado en el tintero.
El proyecto
Andrea Modarelli, responsable de Comunicaciones de Motorola Solutions para el Sur de América Latina, comentó a Sobre Tiza que este es el segundo año de Conectados por la Seguridad. Además de Argentina, el programa se extiende a establecimientos educativos de Chile, Perú y este año también a Ecuador. En total más de 4300 niños participarán de los talleres.
Si bien la Seguridad siempre fue un tema que se trabajó desde el brazo filantrópico de la compañía, se convirtió en un tema central luego de la división de celulares, dado que desde el área de Soluciones, se trabaja en la dotación de equipamiento y soluciones tecnológicas en áreas de gobierno, seguridad, entre otras.