“El arte no solo es una herramienta pedagógica; es una forma de reconstruir vínculos, fomentar la expresión y abrir oportunidades para quienes más lo necesitan”.
La frase es de Inés Sanguinetti, Directora Artística Pedagógica de Crear vale la pena, una de las organizaciones destacadas en el reciente estudio “From Margins to Masterpieces”, elaborado por Heddy Lahmann (Universidad de Nueva York) y Community Arts Network, con el apoyo de Porticus, que analiza el estado de la educación artística en escuelas públicas a nivel global.
Uno de los hallazgos del estudio es que, pese a su reconocimiento en políticas nacionales, la educación artística sigue estando especialmente en la órbita de las escuelas públicas. Ante esta situación, el documento busca impulsar políticas educativas más inclusivas, donde las artes dejen de estar en los márgenes y se reconozcan como un componente esencial para el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes.
“Para posicionar las artes como parte esencial de la educación se requiere inversión sostenible, gobernanza efectiva, formación docente y participación comunitaria. Las artes no son un lujo, son una necesidad”, subraya Heddy Lahmann, autora de “From Margins to Masterpieces”.
Empoderar desde el arte
Desde la Red Regional de Acción Preventiva para la Adolescencia y la Juventud —activa en 12 países de América Latina y el Caribe— se reafirma la importancia de promover espacios artísticos como entornos de cuidado, pertenencia y desarrollo para adolescentes. El arte permite expresar emociones, fortalecer vínculos, prevenir violencias y proyectar futuros posibles.
“El arte moviliza emociones, facilita el vínculo, y puede ser clave si es grupal y bien diseñada. Al hacer arte, los jóvenes se sintieron mejor. Los talleres creativos breves generaron mejoras marcadas y sostenidas”, afirma Stefan Priebe, profesor de Psiquiatría Social y Comunitaria en la Universidad Queen Mary de Londres, neurólogo, psiquiatra y psicoterapeuta, investigador principal de OLA Study.
Entre los principales hallazgos del informe se destacan:
- La educación artística continúa marginada por falta de inversión, escasa formación docente y débil implementación.
- El cambio sostenible requiere alianzas intersectoriales y participación comunitaria, no solo políticas en papel.
- Las artes están directamente vinculadas al desarrollo de habilidades del siglo XXI, la salud mental, la cohesión social y la participación ciudadana.
- Existen modelos exitosos en diversos países —como Finlandia, Singapur, Chile e Irlanda— que demuestran que integrar el arte en la escuela es posible y efectivo.
- Crear Vale la Pena es reconocida por su enfoque sistémico y replicable, que transforma escuelas y territorios desde lo artístico, lo pedagógico y lo comunitario.
Un caso argentino que marca el camino
“Nuestro trabajo busca fortalecer los lazos entre escuela, territorio y comunidad desde hace más de 30 años”, sostiene la directora de Crear Vale la pena, remarcando que gran parte del trabajo de llevar el arte a todos los ámbitos sociales es una tarea que han asumido ONG de todo el mundo.
A través de experiencias globales, destaca obstáculos, oportunidades y casos ejemplares, como Crear Vale la Pena de Argentina, cuya metodología Entornos Creativos ha logrado incidir en políticas públicas, fortalecer la convivencia escolar y empoderar anualmente a más de 2000 docentes y 65.000 adolescentes con enfoque de equidad cultural.
Crear Vale la Pena (CVLP) es una organización no gubernamental argentina que promueve la transformación social a través de las artes desde 1997. Con orígenes en centros culturales comunitarios, su trabajo se expandió a los sistemas públicos de educación y salud, capacitando a docentes, personal de salud y funcionarios públicos de toda América Latina en prácticas creativas para la inclusión, el bienestar y la formulación de políticas públicas con base local.