En el escenario actual de la educación superior, las editoriales universitarias ocupan un rol fundamental como vehículos para la divulgación y democratización del conocimiento. No solo permiten que los avances científicos y académicos trasciendan los límites de las aulas, sino que también abren puertas para que la sociedad acceda a saberes de calidad, contribuyendo al desarrollo cultural y al pensamiento crítico. Sin embargo, este compromiso se enfrenta hoy al desafío de repensar los formatos y las estrategias de publicación en una era marcada por la inmediatez digital y la fragmentación informativa.
Adaptarse a nuevas tecnologías y hábitos de consumo implica transformar el libro universitario en una experiencia más flexible, interactiva y accesible, capaz de responder a las demandas de un público cada vez más diverso y global.
En diálogo con Sobre Tiza, Miguel Rapela, Director de Universidad Austral Ediciones, comparte el espíritu que dio origen al nuevo sello editorial de la institución. “La creación de Universidad Austral Ediciones responde a la necesidad de articular y dar coherencia al valioso trabajo editorial que, hasta ahora, se encontraba disperso entre las distintas Unidades Académicas”, explica Rapela. La ausencia de un sello institucional había generado una fragmentación de esfuerzos, donde cada Facultad publicaba bajo sus propios criterios, sin un sistema unificado que garantizara visibilidad, calidad y proyección.

“La Editorial surge, entonces, como un espacio de convergencia y profesionalización que busca centralizar los recursos y optimizar los procesos editoriales, ofreciendo un canal institucional —aunque no exclusivo— para docentes e investigadores. Nace en el entorno digital, con un modelo flexible que integra el acceso a las obras tanto en formato físico mediante el sistema print on demand, como en versiones digitales disponibles en las principales plataformas globales”, afirma.
La estructura editorial se compone de dos sellos: Universidad Austral Ediciones, dedicado a obras académicas vinculadas con la investigación, la docencia y la divulgación científica; y Austral Infinita, que amplía el horizonte hacia ensayos, divulgación general y novelas, fortaleciendo el vínculo entre la universidad y la sociedad.
Además, el sitio web de la Editorial incorpora el espacio “Contenidos Abiertos”, donde las obras pueden consultarse de manera libre y gratuita, reafirmando el compromiso de la Universidad Austral con la democratización del conocimiento y la difusión cultural sin barreras.
“En este sentido, aspiramos a ocupar un lugar de referencia dentro del ecosistema editorial universitario argentino y latinoamericano, combinando excelencia académica, innovación tecnológica y vocación de apertura, proyectando la producción intelectual de la Universidad Austral hacia la comunidad global”, destaca el académico.
ST: El lanzamiento del sello propone “brindar un soporte actualizado para autores del siglo XXI” y generar espacios de co-creación entre autores y lectores. ¿Cómo se traduce esta idea en la práctica editorial? ¿De qué modo contribuye a democratizar el acceso y la circulación del conocimiento académico?
Miguel Rapela: La idea de co-creación se traduce en una práctica editorial dinámica que promueve la interacción directa entre autores, lectores y la propia Editorial. Buscamos acompañar al autor en todas las etapas del proceso —desde la concepción de la obra hasta su difusión— integrando herramientas digitales que favorecen el diálogo y la retroalimentación.
Desde el punto de vista del acceso, la democratización se expresa en la posibilidad de llegar a públicos amplios con obras de alta calidad académica a precios accesibles y en formatos diversos. La publicación digital, junto con la impresión bajo demanda, elimina las barreras geográficas y logísticas, facilitando la circulación del conocimiento más allá de los límites tradicionales del ámbito universitario.
ST: En un contexto donde muchas universidades cuentan con sus propias editoriales, ¿qué rasgos distintivos definen a Universidad Austral Ediciones? ¿Qué la diferencia de otros sellos universitarios tradicionales?
Miguel Rapela: El rasgo distintivo de Universidad Austral Ediciones radica en su concepción nativa digital. Nacemos y nos desarrollamos en un entorno completamente virtual, sin depósitos físicos ni stock de ejemplares, lo que nos permite operar con gran agilidad y sostenibilidad.
Además, modificamos el paradigma tradicional de comercialización: de “el lector compra y luego paga”, aquí el lector paga y luego recibe su obra, invirtiendo el modelo clásico. Este sistema, junto con la disponibilidad inmediata de formatos digitales, refleja un enfoque editorial adaptado a los hábitos contemporáneos de lectura y consumo cultural. En síntesis, nuestra diferencia es ser una editorial universitaria pensada desde la innovación tecnológica, con una estructura liviana, flexible y global.
ST: Se presentan como una “editorial transmedia de vanguardia”. ¿Cómo imaginan la experiencia de lectura digital que proponen? ¿Qué herramientas o formatos innovadores incorporan para enriquecer los contenidos?
Miguel Rapela: Nuestra propuesta transmedia se basa en aprovechar al máximo las potencialidades tecnológicas disponibles para ofrecer experiencias de lectura enriquecidas. Las obras pueden ser accedidas en múltiples formatos —online, e-book, audiolibro, entre otros—, permitiendo que cada lector elija la modalidad que mejor se adapte a su estilo y contexto.
Asimismo, incorporamos recursos interactivos y multimedia que amplían el horizonte del texto escrito, integrando enlaces, materiales audiovisuales, podcasts, y contenidos complementarios. De este modo, el libro universitario se transforma en una experiencia integral de aprendizaje, donde la lectura, la escucha y la visualización se entrelazan para potenciar la comprensión y el disfrute.
ST: Desde su mirada, ¿cómo se redefine hoy el libro universitario? ¿Qué rol cumple como vehículo de investigación, creación y divulgación en una era donde el conocimiento circula de manera inmediata y fragmentada?
Miguel Rapela: El libro universitario hoy se redefine como un espacio de síntesis y profundidad en un contexto donde la información tiende a ser instantánea y fragmentada. En la Universidad Austral, que ha sido reconocida por su destacada producción académica y por el alto nivel de citación de sus investigadores, entendemos que el libro sigue siendo un vehículo privilegiado para la integración del conocimiento.
Frente a la dispersión de contenidos, el libro permite construir narrativas coherentes, articuladas y perdurables. Por eso, Universidad Austral Ediciones busca consolidar un canal institucional que promueva la producción de obras que no solo divulguen resultados de investigación, sino que también aporten reflexión, contexto y sentido en el ecosistema académico global.
ST: ¿Qué criterios guían la selección y evaluación de obras? ¿Qué papel juega la interdisciplinariedad en la construcción del catálogo?
Miguel Rapela: La selección y evaluación de obras se rigen por criterios de excelencia académica, pertinencia temática y aporte original al conocimiento. Cada obra presentada por una Unidad Académica debe contar con la referencia institucional de la Universidad, que garantiza la calidad y la rigurosidad del contenido.
La Editorial, en su rol de articuladora, no evalúa directamente las obras, sino que confía en los procesos de revisión internos de cada Facultad. En el caso de autores externos a la Universidad Austral, implementamos el sistema de referato doble ciego, asegurando objetividad y estándares internacionales. La interdisciplinariedad, por su parte, es un eje central en la construcción del catálogo: buscamos promover cruces entre áreas del saber que reflejen la complejidad del mundo contemporáneo y el enfoque integral propio de la Universidad Austral.
ST: ¿Cuáles son las metas a mediano plazo del sello? ¿Qué impacto esperan generar en la comunidad académica y en los lectores más allá del ámbito universitario?
Miguel Rapela: A mediano plazo, nuestra meta es consolidar a Universidad Austral Ediciones como un referente académico y cultural en el ámbito local e internacional, extendiendo el “universo Austral” más allá de los límites de la institución.
Aspiramos a ser un puente entre la producción científica y el público general, favoreciendo la circulación de ideas, la difusión del pensamiento crítico y la promoción de una cultura del conocimiento accesible, abierta y global. En este camino, el sello editorial se proyecta como un espacio de encuentro entre la academia y la sociedad, impulsando una nueva manera de compartir saberes en el siglo XXI.



























