El 2020 obligó a todos los actores del sistema educativo a hacer frente al uso de diferentes tecnologías, para lograr garantizar la mayor continuidad pedagógica posible. No obstante, mostró la importancia de un actor clave en los procesos pedagógicos del siglo xxi: el rol de los coordinadores digitales.
Los coordinadores digitales o de TIC no siempre tienen funciones específicas asignadas, por lo que terminan ocupando un rol periférico en la educación tradicional, encargados por momentos del mantenimiento de la infraestructura tecnológica, siendo estas funciones responsabilidad de soporte técnico. Sin embargo, el contexto mundial puso en valor el rol de los coordinadores.
Flavia Santillán, Gerente de Marketing de Haras del Sur College, señaló: «desde un comienzo queríamos que la tecnología sea uno de los pilares fundamentales de la educación. Para esto necesitábamos contar con profesionales capacitados más allá de la infraestructura”. El colegio ubicado en dicho complejo, abrió sus puertas en 2019 y centró su pedagogía en la utilización de la tecnología al servicio de la educación. Por esa razón, uno de sus focos estuvo en integrar a los coordinadores digitales en el desarrollo de los planes de estudio para optimizar las rutinas educativas.
Por su parte, Liliana Vigolo, Coordinadora Digital de Haras del Sur College, detalla sus principales funciones para lograr una educación digital correcta: “Lo más importante es el trabajo docente en equipo. Los coordinadores digitales debemos facilitar los recursos tecnológicos a los procesos de enseñanza. En HDSC formamos parte del diseño de la propuesta curricular, ya que entendemos que la aplicación de la tecnología no es una solución inmediata o a corto plazo sino son las bases de la vida moderna”. Además, agrega: “Frente a los cambios constantes que nos propone la digitalización, nuestra tarea es poder formar a los docentes para que desarrollen competencias digitales aplicadas a la enseñanza”.
El proyecto educativo del colegio se centra en promover la participación activa de cada alumno, al tiempo que incorpora el aprendizaje intensivo del idioma inglés como segunda lengua. El plan de estudio, además de estar centrado en el uso de las tecnologías, fija su atención en la creatividad y el acercamiento al arte, la práctica de deportes y, fundamentalmente, la transmisión de los valores humanos.
