“Tenemos que volver a las aulas, es inminente”

En este contexto de crecimiento de la curva de los casos de Covid-19 y luego de un 2020 en el que la interrupción de actividades presenciales en las escuelas ha tenido consecuencias negativas en las trayectorias educativas de los estudiantes, ¿cuáles son los escenarios posibles o esquemas de presencialidad que marcarán el inicio del ciclo lectivo 2021?

Con respecto al regreso, creemos que es un momento importante cuidando los protocolos de la pandemia. Falta articulación entre el Ministerio de salud y el Ministerio de Educación. En definitiva, nosotros somos los que tenemos que decir que volvemos y también somos los que le tenemos que decir a los padres que van a tener que dejar de venir, pero nunca sabemos en base a qué. Eso lo dice el Ministerio de Salud al de Educación y éste último nos comunica a nosotros como un mandato pero sin mucha información sobre cuáles son las causas.

Hace poco hemos tenido una reunión con el ministro Nicolás Trotta que nos informó que va a haber un semáforo, eso va a ser bastante pertinente a la hora de tomar decisiones. Con respecto a esto creo que sí es necesaria la presencialidad, siempre y cuando la pandemia lo permita. Es un desafío institucional porque hay que tener en cuenta muchos factores y esto hace necesario tener gestiones creativas, innovadoras, que nos permitan asistir a los chicos en su totalidad teniendo en cuenta que tenemos un porcentaje de docentes que tal vez no puedan asistir.

Para nosotros, el año pasado fue un año excelente porque tenemos una comunidad donde todos tenían un dispositivo y conectividad; es lo que nosotros hacemos desde hace más de veinte años. Eso nos facilitó muchísimo poder enseñarle a los chicos en forma sincrónica y asincrónica. Hemos usado todas las herramientas a nuestro alcance para poder acercarnos a nuestros alumnos. Tuvimos una efectividad casi del 99%. En secundaria hemos trabajado sincrónicamente y esto favoreció mucho para que los alumnos no perdieran su rutina. Dentro de todo lo que significó el año pasado, pudimos estar muy cerca de nuestros alumnos y padres y estar comunicados todos los días. Si bien pudimos lograr el hecho educativo, sabemos que la parte emocional de los alumnos no se cubrió del todo. Detectamos que necesitaban el contacto con otros pares.

Tenemos que volver a las aulas, es inminente. Ahora hay que ver cómo y de qué manera. Nuestra preocupación es que no están las cosas claras. Ahora han bajado los días de aislamiento, por ejemplo. Necesitamos informaciones claras a la hora de abrir las escuelas. Necesitamos que los Ministerios de Salud y Educación articulen y nos den estrategias pertinentes para el regreso.

Estamos pensando en un esquema de diez a quince días de confinamiento por contagio, volver en grupos burbuja de quince alumnos y una semana un grupo y otra semana otro grupo. Si algún estudiante se contagia el docente estará dando clases de forma virtual.

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Nuestra propuesta educativa tiene que ver mucho con los proyectos, los ABP familiares donde la familia trabaja y colabora con el niño para lograr el objetivo propuesto. También hicimos clases invertidas donde mezclamos pedagogías emergentes a niveles individuales y grupales. Nos espera un desafío de para qué vamos a tener esa presencialidad, qué vamos a hacer con los chicos en la escuela y qué van a hacer los chicos en su casa. Creemos que en la escuela el chico vendrá a experimentar y que en la casa deberá ponerse a tono con la teoría.

También el gran desafío está en el acuerdo curricular. Esto es sumamente importante porque, si bien sabemos que la pandemia ha venido a mostrar las desigualdades, si no tenemos en claro el diseño curricular, vamos a tener otras desigualdades y eso va  a ser muy grave. Por eso es importante acordar qué se debe enseñar en cada uno de los grados bajo esta situación de pandemia en todo el país. Debería hacerlo el ministerio nacional y que todas las provincias y jurisdicciones podamos apuntar a lo básico e indispensable.

La participación alternada en el sistema educativo será muy difícil para familias y docentes si no tenemos una plataforma importante que le ayude al alumno a desarrollar su entorno personal de aprendizaje y auto gestionarlo. Entonces estamos trabajando con nuestros docentes para hacer que la plataforma sea un lugar de encuentro donde ellos y los alumnos puedan desarrollar el aprendizaje y el trabajo.

En el primer ciclo es fundamental el rol del maestro en el proceso de enseñanza aprendizaje. En el primer ciclo es fundamental que los alumnos regresen para poder ir adquiriendo la lectoescritura. Aunque los padres han puesto una gran voluntad, está claro que no son docentes y muchos niños se han visto afectados en ese aspecto. Ya los alumnos que tienen cierto grado de autonomía en eso pueden lograr un autoaprendizaje o poder entender una consigna solo con la mediación de un adulto pero básicamente puede gestionar su aprendizaje. Nos parecen prioritarios, además, los chicos de sala de 4 y 5 por la socialización

Nos estamos preparando con el protocolo que nos dio Salud pero esos protocolos deberían renovarse para nosotros saber qué cosas deberíamos tener en cuenta en un caso y en otro.  También los protocolos que ideamos nosotros para nuestro funcionamiento. Circulaciones dentro del edificio, ventilación, cuidados en los momentos de recreación. Trabajamos con conocer a nuestra comunidad y nuestros espacios de trabajo para armar nuestros protocolos. Estamos muy expectantes.

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