Sabemos que los jóvenes prosperan cuando se mantienen en relaciones positivas, cuando simplemente lo que se les pide que hagan tiene un sentido y un propósito, cuando están constantemente comprometidos, cuando saben cómo aferrarse a las emociones positivas y cuando sienten que lo han logrado. Estos son los ingredientes fundamentales en el aprendizaje que tiene un enfoque activo centrado en el alumno. Como afirma Guy Claxton, uno de los pensadores británicos más destacados en los ámbitos de la creatividad, la educación y la mente: “el aprendizaje es una de las formas más fáciles y accesibles de felicidad”.
Estamos convencidos de que ofrecer una educación personalizada significa invertir tiempo, energía y destreza en las relaciones humanas. En este contexto, más que nunca, creemos de gran valor trabajar en una propuesta centrada en el bienestar con estudiantes de diferentes edades, la que requiere que exploren la construcción de nuevos vínculos personales con actividades novedosas. Continuar esta propuesta con una reflexión sobre los desafíos, obstáculos y logros que resultaron de ella. Otra forma de llegar al alumno es a través del aprendizaje socio emocional, donde se exploran la construcción de la inteligencia emocional, la resiliencia, la empatía y la creatividad, entre otras habilidades esenciales y para toda la vida. Todas estas actividades estructurales tienen como fin preparar alumnos sólidos y ciudadanos globales para nuestro volátil, incierto, complejo y ambiguo mundo. Aquí es donde consideramos clave invertir el tiempo, en su bienestar a largo plazo.
Creemos fuertemente en el valor de que cada alumno sea el protagonista de su propio aprendizaje, un indagador y lo más independiente posible. Esto también colabora en su bienestar. Por lo tanto, el foco se pone en equiparlo con herramientas que podrán administrar por sí solos en el futuro. Este año, con una situación impuesta de aprendizaje remoto ha significado que los alumnos lograran, por ejemplo, el manejo de sus calendarios digitales, la organización de sus tiempos y a aprender a participar del aprendizaje en línea, en forma sincrónica y asincrónica. Estas habilidades que les servirán para toda la vida, además les producen un gran bienestar a los alumnos de todas las edades.
Toda oferta educativa debe estar formada también por deportes y artes creativas que se comparten en el ámbito de toda la comunidad educativa para realzar el bienestar de los alumnos, profesores y familias siempre con el propósito de construir un sentido de comunidad, pertenencia, orgullo y logro fundamentales para el bienestar. ¿A qué nos llevaría todo esto si sólo se considerara al colegio como un mero esfuerzo académico? La motivación intrínseca es la consecuencia de estar bien y disfrutar de la etapa educativa, aún en la modalidad virtual. Cada vez que se mide verdaderamente un logro académico, vemos que los alumnos que están intrínsecamente motivados superan a alumnos que lo están solo extrínsecamente. Lo más importante es querer aprender no sólo obtener buenas notas.
- Publicidad -
