Regreso a clases: oportunidad para retomar una arquitectura más humana

Por Camilo Garavito, Socio - Fundador de Arquitectura en Estudio (aRE).

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Los centros educativos están adecuando sus instalaciones para volver a clases, y desde la arquitectura tenemos la oportunidad de adaptar sus espacios para ofrecer una solución capaz de interpretar las necesidades que hoy se nos plantean: la creación de espacios inspiradores, sanos y saludables. Nuestro mayor reto como sociedad será aprender a funcionar distinto, abrir nuestros espacios habitables para tener mayor interacción con el exterior, promover la ventilación e iluminación natural y a la vez garantizar el confort térmico requerido.

Aunque no es un concepto nuevo, el deseo de crear espacios amplios, con ventilación y luz natural, tomará mucha fuerza ante el momento que estamos viviendo. La arquitectura que crea espacios saludables, amables, iluminados y ventilados genera bienestar y confort, aumenta el rendimiento y mejora la calidad de vida de las personas. Probablemente la solución pase por retomar la sabiduría de la arquitectura tradicional: muros más robustos para el aislamiento térmico, techos más altos con espacios más amplios y más frescos para ventilación.

Nos hemos ido acostumbrando cada vez más a vivir en espacios cerrados y controlados, y en climas cálidos a depender de los aires acondicionados que hacen recircular el aire. El reto ahora será generar temperaturas y espacios confortables bajo modelos de ventilación natural que permitan la renovación del aire, generando ambientes más sanos. Este concepto incentivará, además, la búsqueda de espacios abiertos, o exteriores cubiertos; espacios de uso flexible que saquen a los estudiantes de las aulas tradicionales y les ofrezcan ambientes más lúdicos y saludables.

Frente a los retos arquitectónicos que tienen los centros educativos para adecuar sus instalaciones y permitir el retorno seguro de los estudiantes, profesores y personal administrativo, es importante aprovechar la tecnología disponible, que sin duda será la gran aliada durante las diferentes etapas de la postpandemia. La implementación de sistemas ‘touchless’ en puertas de entrada, lavamanos, ascensores, facilitará el complimiento de los protocolos de bioseguridad, promoviendo el distanciamiento social y minimizando el contacto. La materialidad de los espacios también será un elemento importante para tener en cuenta durante este periodo. Materiales asépticos como vinílicos, porcelanatos, cerámicos o tejidos con propiedades antibacteriales son fáciles de limpiar y de mantener, ideales para espacios de alto tráfico.

La arquitectura está llamada a contribuir activamente en la adecuación de los espacios que habitamos para que sean seguros, ambientalmente amables, permitan promover el distanciamiento social (más para lugares que tradicionalmente han tenido como denominador común la alta concentración de personas); la coyuntura actual ofrece una excepcional oportunidad para retomar las premisas básicas del oficio: la búsqueda del bienestar para el ser humano.

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