Tres billones de personas están atravesando una cuarentena sin precedentes, por la crisis de COVID-19 en 192 países. El cierre de escuelas a nivel mundial alcanza a más de 1.500 millones de estudiantes a nivel global, lo que representa el 91.2% de la población estudiantil. En Argentina afecta a 14 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Sonia Livingstone, Parenting for a Digital Future, London School of Economics, comenta que “el distanciamiento social recomendado para evitar la propagación del virus no implica que resignemos lo social ni la necesidad de que nuestros niños aprendan”. La tecnología, mirada con recelo y desconfianza por muchos padres hasta la llegada del confinamiento obligatorio podría proveer el medio para mantenerse en contacto, aprender y divertirse de modo seguro y sano. Es hora de reconocer Internet como una herramienta crítica para el acceso de los niños al aprendizaje, el juego, el entretenimiento y la interacción social.
Un informe reciente hecho en conjunto UNICEF y LSE, sugiere que el tiempo que pasan los niños y niñas online, no se “perdería” como muchos padres temen, sino que podría proveer oportunidades de potenciar el aprendizaje desarrollando su interés y las habilidades necesarias para avanzar en conocimientos, haciendo que su vida online sea cada vez más educativa, informativa y social.
Según una encuesta realizada por Kidscorp Ltd. el crecimiento del consumo de contenidos digitales desde la suspensión de clases fue exponencial en todo LATAM, en Argentina el crecimiento fue del 82%. También se observa un aumento en el rating de la TV lineal.
Antes de la crisis del COVID-19 la gran mayoría de niños y niñas menores de 18 años ya era socialmente activa online (utilizaban las redes sociales y servicios de mensajería instantánea). De los 11 países que participaron de la encuesta -entre los que se encuentra Argentina-, el mayor porcentaje accedía al menos semanalmente a ver videos y a jugar online. Se registraba un aumento en la creación de contenidos en línea, y un gran interés en acceder a información confiable. Otro hallazgo interesante fue que niños y niñas eran conscientes de los riesgos que podían correr en línea, por ejemplo sufrir cyber bullying, robo de datos o acceder a contenido inapropiado para ellos. Datos que pueden calmar la ansiedad de muchos padres que hoy viven con preocupación el aumento exponencial del tiempo de exposición online de sus hijos para satisfacer las demandas de la educación en casa o para sociabilizar con sus pares.
Estos datos enfatizan la urgencia de una mayor protección de los niños online junto con la necesidad de ofrecer contenidos que estimulen el aprendizaje, la imaginación, las experiencias o conocimientos que agreguen valor a su educación y formación como seres humanos.
La necesidad de un espacio interdisciplinario
“Medios, Contenidos y Bienestar Infantil”, es un proyecto del IAE Business School que tiene como finalidad co-crear un ámbito plural, integrado por el sector público, el sector privado y las ONGs, con el objetivo de promover un entorno de contenidos que sea más seguro, responsable y adecuado para chicos y jóvenes, basado en los criterios de Blueprint for Better Business y el Objetivo 17 de los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
Héctor Rocha, profesor titular de Política de Empresa de IAE Business School, afirma que “el desafío transformador de crear un entorno de contenidos digitales adecuado y seguro para niños y jóvenes que contribuya a su bienestar, es demasiado complejo para ser abordado por las empresas, el gobierno o las organizaciones de la sociedad civil en forma aislada; requiere, primero, sentir el propósito del bienestar de los niños como algo propio y luego, al reconocer que el desafío supera las posibilidades de la propia organización, elaborar estrategias con otras organizaciones que tienen el mismo propósito”.
Es así cómo nació la iniciativa “Medios, Contenidos, Tecnología y Bienestar Infantil” a principios de 2018 que, entre sus logros, se encuentra la creación de una red de 35 organizaciones publicas y privadas focalizadas en un mismo propósito. “El desafío actual del COVID-19 no hace más que resaltar la necesidad de cooperación entre estas empresas para que padres y niños puedan potenciar el aprendizaje y el sano esparcimiento familiar durante este tiempo sin clases presenciales. El dato de un aumento del 82% del consumo digital desde el comienzo de la cuarentena en Argentina es el nuevo desafío en el que están trabajando las distintas organizaciones de la red. Preguntas tales como ¿Qué se esta ganando / perdiendo en términos de aprendizaje, buenos habitos y tiempo disponible familiar con la perdida de clases presenciales? ¿Qué rol están jugando las tecnologías educativas y de entretenimiento en este impacto positivo / negativo? pasan a guiar las motivaciones y acciones de quienes estamos comprometidos con el bienestar infantil”, concluye Hector Rocha.
Fausto García, profesor del Área de Dirección de Operaciones y Tecnología de IAE Business School, comenta que “si bien ya veníamos trabajando, este espacio tuvo un nuevo empuje por la participación de empresas generadoras de contenido preocupadas por el bienestar infantil. En esta línea, generamos un ámbito de discusión neutro, donde se pudiera conversar con libertad sin intereses sectoriales.
Para que fuera intersectorial, se buscó a empresas privadas de contenidos, ONGs y representantes de la Universidad, puntualmente representantes de la Facultad de Comunicación, del Instituto de Ciencias para la familia y la Escuela de Educación. Por último, se decidió que éste no fuese únicamente un espacio de discusión, sino que dispare procesos de transformación que se dan a través de células generen y pongan en práctica ese conocimiento, por los mismos protagonistas de cada sector,” afirma Fausto García.
Si bien algunas de las empresas y organizaciones no gubernamentales como Disney, Turner, Direct TV, Potrero Digital y Chicos.net ya han implementado proyectos de mejora en el contenido en línea para niños, este espacio cree imprescindible seguir trabajando en un grupo multisectorial para que las iniciativas escalen y logren el impacto y los resultados que se esperan.
Asimismo, trabajar de manera conjunta con los diversos sectores es una gran oportunidad que permite elevar los estándares de la industria en torno a la generación de contenidos y publicidad orientada a niños, para que cada vez más los niños accedan a contenido seguro, apropiado y de calidad, de manera de contribuir positivamente en su bienestar y desarrollo.
