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No es escasa la bibliografía sobre cómo debe ser la educación del futuro. Las instancias para imaginar y reflexionar sobre los desafíos para construir esa escuela para las generaciones futuras se han dado desde los inicios del sistema educativo, pero hoy, con los vertiginosos cambios sociales, económicos y tecnológicos, se torna fundamental llevar este debate a otro plano. Para cambiar la educación, hay que vivir la transformación.

En línea con este desafío, Fundación Santillana y Microsoft Argentina realizaron EDUX, un encuentro que pone a la experiencia en el centro de la escena con la intención de repensar y crear la educación que imaginamos. Esta actividad se llevó a cabo hoy en las oficinas de Microsoft Argentina y contó con la participación de docentes, directivos, coordinadores y bibliotecarios.

En la actualidad se habla mucho de innovación, sus formas y fundamentos, pero lo bueno es poder vivir la experiencia de innovación desde adentro, sintiéndonos involucrados en el proceso y poniendo en juego nuestras propias habilidades y conocimientos para poder innovar desde cada espacio”, afirmó Nilda Palacios, Coordinadora de Proyectos de la Fundación Santillana.

Fundación Santillana cuenta con una extensa trayectoria promoviendo iniciativas que abordan problemáticas educativas desde diferentes ámbitos y destinadas a públicos diversos. A través de proyectos como el Premio Vivalectura, el Foro Latinoamericano de Educación, y el flamante Festival Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil, ofrece espacios para el diálogo, la participación y la promoción de experiencias valiosas para la comunidad educativa.

EDUX invitó a los participantes a ser parte de dos talleres artísticos orientados a pensar, a través de una experiencia vivencia, cómo transformar la educación. Uno de ellos se centró en una dinámica basada en tres premisas: el aprendizaje colaborativo, la graduación del aprendizaje y el juego como vehiculizador. La dinámica implicó a los asistentes a ponerse en movimiento a través de diferentes actividades, a ocupar los espacios, para luego finalizar con la creación de canciones rapeadas. Esta invitación permitió a los educadores poner en juego habilidades nuevas, mientras que, a través del juego, aprendían algo nuevo para ellos.

El segundo taller estuvo enfocado a la mirada desde las artes plásticas. Partiendo de sus propios dibujos sobre escenas educativas cotidianas, los asistentes tuvieron que pensar en cómo esas situaciones serían en 15 años, para luego elaborar un documental sobre el futuro de la escuela, utilizando la técnica de proyección de sombras. Esta actividad, buscó potenciar la idea de que imaginar el futuro de la educación invita a rediseñar, a crear desde la acción y la transformación cotidiana.

“El gran desafío que tenemos en la educación es que los niños y jóvenes aprendan. La educación es un motor de transformación social y la tecnología un habilitador que potencia el desarrollo y construcción de sociedades digitalmente inclusivas”, afirmó Doménica Parada, directora de Educación de Microsoft para la Argentina.

La tecnología en educación es una herramienta importante -agregó-, si se usa didácticamente, potencia entre los estudiantes el acceso al conocimiento, a información, además de apoyar el desarrollo de habilidades cognitivas superiores, como la resolución de problemas y  el pensamiento crítico, por ejemplo. Es también la tecnología central en el desarrollo de habilidades para el mundo laboral, hoy un 50% de los empleos, independientemente del rubro, requieren de algún conocimiento en tecnología, y para el 2020 se estima que ese porcentaje aumentará a 75%”.

Por último, aseguró: “Desde Microsoft estamos comprometidos con el sistema educativo, por eso, a través de nuestro programa de audiencias académicas, trabajamos ofreciendo herramientas y formación a docentes y directivos, que permitan, a su vez, potenciar las habilidades y competencias que los estudiantes de hoy requieren para desenvolverse exitosamente en la sociedad”.

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