En el Palacio Sarmiento, Alberto Sileoni se reunió con la delegación que viajó a la ciudad bonaerense de Mar del Plata para participar del 53ª Olimpíada Internacional de Matemática. “Recientemente expusimos los resultados de un estudio sobre las prácticas culturales de los jóvenes, que reconocieron como un valor el ser buen alumno”, mencionó el ministro. “Tenemos una política permanente de acciones desde el Ministerio destinadas a despertar las vocaciones científicas en los jóvenes, que quizás, en muchos casos, acontecen a partir de participaciones en eventos como esta Olimpíada”, concluyó tras felicitar a los alumnos por su desempeño en el certamen.
Por su parte, los jóvenes aseguraron que participar de las olimpiadas les ha servido para entusiasmarse cada vez más con la matemática, y que resulta muy enriquecedor el intercambio cultural que se produce con jóvenes de otros países que participaron.
Cabe mencionar que los chicos que integraron el seleccionado argentino surgieron de una olimpíada nacional de alumnos, que consistió en dos pruebas escritas de cuatro horas y media realizadas el 4 y 5 de mayo pasado, con la asistencia de más de 200 estudiantes de todo el país. Además, los acompañaron cinco suplentes. Todos ellos entrenaron durante todo junio en Ciudad Universitaria.
En el encuentro con Sileoni, junto a los jóvenes se hicieron presente Patricia Fauring, docente de la UBA, jefa de las delegaciones nacionales, integrante de los jurados donde participa Argentina e integrante de la IMO AdvisoryBoard; y su colega Flora Gutiérrez, acompañante de las delegaciones argentinas en las competencias internacionales. También asistió Juan Carlos Pedraza, que se desempeña como profesor titular en el CBC de la UBA.
53ª Olimpíada Internacional de Matemática
Con la participación de 540 alumnos de 100 países, la nueva edición de las olimpiadas de matemáticas se llevó a cabo durante el mes de julio y fue organizada por la Fundación Olimpíada Matemática Argentina (FOMA) y la Universidad de Buenos Aires (UBA), con el apoyo de los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y Educación de la Nación, que aportaron cada uno $ 4.000.000 para la ejecución del evento.
La competencia consistió en seis problemas que los participantes debieron resolver en los distintos días del evento. La corrección de esas pruebas, que fueron traducidas a 40 idiomas, estuvo a cargo de un jurado, integrado por un profesor de cada país participante.
La delegación que participó del certamen –que se hace cada año desde 1959– estuvo integrada por: Bruno Staffa, de la Escuela Superior de Comercio “Prudencio Cornejo” de Bahía Blanca, quien obtuvo la medalla de Bronce; Ignacio Martín Darago, del Colegio Nacional Buenos Aires, que también ganó la medalla de Bronce; Mariano Carlos Bonifacio de la Escuela Superior de Comercio y Bachillerato Anexo de Leones, Córdoba; Alejandro Marcelo Candioti, de la Escuela José Manuel Estrada, de Posadas, Misiones; Azul Lihuen Fatalini, del Normal J. B. Alberdi, de San Miguel de Tucumán; y Gastón Salgado de la ORT II (C.A.B.A.), todos ellos distinguidos con menciones de Honor.
