Cómo escapar a la formación de bárbaros solventes tecnológicamente

2
899
- Publicidad -


En el marco del Congreso Mundial Ingeniería 2010 Argentina, representantes de Universidades locales y extranjeras presentaron una serie de trabajos realizados en base a los conceptos de la educación activa, participativa, ética y creativa. A continuación, Daniel Samoilovich, de la Asociación Columbus en París y Ginebra, realizó una exposición titulada Más allá de la retórica: ¿Están las instituciones preparadas para renovar los paradigmas formativos? Caminando sobre tiza realizó una recopilación de los conceptos que guardaron cierta similitud entre ambas ponencias para brindar al lector una aproximación al debate sobre cómo la Educación Centrada en el Estudiante plantea nuevos desafíos a los miembros y a la misma organización de la actividad académica.

La Universidad Nacional de Tucumán (UNT) realizó una investigación sobre las dificultades del aprendizaje en Ingeniería Informática. Una de las principales complicaciones relevadas se dio en la vinculación entre teoría y práctica. Según explicó la docente de la casa de estudios, encontraron que los textos que utilizaban ponían demasiado énfasis en el uso de las herramientas y relegaban el estudio del método tecnológico. Por esa razón, el equipo docente comenzó a preguntarse desde dónde estaba pensando la especialización, y eso le abrió las puertas a nuevos descubrimientos.

Tras una serie de encuestas a los estudiantes de de la carrera, los docentes notaron una serie de contradicciones en las respuestas que demostraron que el problema detrás de la no integración entre teoría y práctica se basaba en que los jóvenes no entendían el concepto de MODELO, y por esa razón no terminar de entender a qué se refería la institución y sus docentes con un MODELO TECNOLÓGICO. Una de las soluciones que se encontró fue mostrar el problema mediante un circuito similar al que los estudiantes resuelven cotidianamente en sus tareas, y detectar los errores de una forma innovadora.

Por otra parte, en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), impulsora del proyecto Súper Sopa – un alimento con alto valor energético destinado a comedores comunitarios -, presentó otra complicación en la enseñanza de disciplinas gráficas. Según la oradora, como la casa de estudios cuenta con un ciclo inicial único para sus licenciaturas, que no necesariamente está vinculado con las competencias específicas de cada orientación, los alumnos pueden sentirse frustrados o desmotivados, y eso lleva a la deserción y a bajos rendimientos.

Para dar un giro a esa situación, se acercaron a la teoría de Donald Schön y al concepto de Practicum Reflexivo, que señala la importancia de “una situación pensada y dispuesta para la tarea de aprender una práctica”. La posibilidad de que los estudiantes intervengan sobre sus propios intereses e investigaciones, permitió un cambio de actitud de su parte y de esa manera aparecieron “mejores producciones y más entusiasmo”.

Los estudiantes podían encontrar soluciones más que divergentes a un mismo problema, y de esa manera crear sus propios programas de aprendizaje, no sólo basados en el seguimiento de una currícula estática y una metodología centrada en la trasmisión de conocimientos, y no en la apropiación y la inteligencia colaborativa.

El huevo o la gallina

Algunos de los disertantes coincidieron que en el cambio de modelo educativo, uno de los mayores desafíos y responsabilidades recaen sobre el docente. Es decir, que si bien los alumnos en la actualidad demandan una educación distinta, son los educadores, junto con el apoyo institucional, los que deben el paso más grande en el proceso de cambio. “El profesor en el canalizador del cambio”, afirmaron.

Otro de los ejes de acuerdo entre los panelistas fue sobre el abandono de la preocupación de vincular a la Ingeniería con el desarrollo y cuidado del medio ambiente. Las universidades se habrían enfocado más en la técnica y dejado de lado su relación con el entorno, al igual que su impacto en el planeta. De esta forma, afirmó uno de los oradores, los estudiantes pasaron a convertirse en “bárbaros solventes tecnológicamente”.

En el artículo siguiente se abarcará el contenido de la charla de Daniel Samoilovich, quien confrontó algunas de las afirmaciones de los panelistas que lo antecedieron y mostró su enfoque sobre la Formación Centrada en el Estudiante.

Caminando sobre tiza: Argentina abrió sus puertas a los ingenieros de todo el mundo

- Publicidad -

2 COMENTARIOS

  1. Muy interesante Lucas, concuerdo en que la práctica reflexica de los propios estudiantes genera un cambio de actitud y postura sobre el estudio.

    Salu2.

    Fede Lartigue

Deja un comentario