Como parte de su política de inclusión con la que busca promover la diversidad de género en la industria IT, intive, empresa global de desarrollo de software a medida, se suma a los esfuerzos que lleva adelante el “Club de Chicas Programadoras”, para trabajar de manera conjunta en reducir brecha de género en el sector tecnológico.
Durante el curso de verano que realizó el “Club de Chicas Programadoras”, que tuvo lugar entre el pasado 5 de febrero y el 12 de marzo, intive participó activamente con 2 profesionales del área IT. Ambas oficiaron de mentoras y tuvieron como principal responsabilidad y rol enseñar y acercar conocimiento sobre herramientas tecnológicas a chicas de entre 13 y 17 años para que puedan desarrollar su curiosidad natural y conocer este mundo al que, tal vez, de otra forma no se acercarían.
“Hay una creencia que los trabajos relacionados con la tecnología estuvieron y están dominados exclusivamente por hombres y que las habilidades que se requieren las tienen ellos únicamente. Y eso no es así, las mujeres pueden y ya son parte de la innovación, la ciencia, los desafíos del futuro. En el sector hay necesidad de talentos y las mujeres tienen muchas posibilidades y oportunidades”, comenta Lourdes Ramirez, software engineer en intive y mentora del Club. “Las empresas con equipos más diversos son más exitosas. La diversidad de miradas y aportes es lo que enriquece a un negocio”, finaliza Lourdes.
Por su parte, Patricia Miguel, Senior QA en intive y mentora del Club, comentó que la tecnología, en sus diversas ramas, es una carrera que no solo brinda posibilidades laborales y económicas, sino que genera una gran creatividad. «Es por estos motivos que desde intive vamos a seguir buscando y trabajando en ámbitos como el que nos ofrece Cloud de Chicas Programadoras para invitar a más mujeres a conocer este mundo tan desafiante como motivante. Más mujeres en la industria realmente generaría una gran transformación en muchos ámbitos y áreas clave de cualquiera compañía y en la economía en general del país”, agregó.
Durante este curso, que tuvo una duración de 2 meses, los mentores de intive introdujeron a este grupo de chicas, provenientes de ámbitos vulnerables, al mundo de la tecnología acercándolas a temas de programación y sus conceptos de base. Se les brindó las nociones básicas de desarrollo web, lo que les permitió a ellas mismas crear una página web escrita puramente en HTML y CSS. También se les enseñó sobre MIT App Inventor que, mediante programación por bloques, les permitió hacer aplicaciones móviles perfectamente funcionales y trasladarlas a un aparato real.
Ampliar posibilidades
Maria Laura Palacios, Co-Fundadora del Club de Chicas Programadoras, afirmó a Sobre Tiza que el objetivo de estos cursos es mostrarles a las chicas que las mujeres tienen posibilidades de desarrollarse profesionalmente en la industria IT, que todas pueden lograrlo y que es posible tener una opción de salida laboral real. Esta iniciativa muestra la sinergia que pueden hacer ONG y empresas para salvar la brecha de género en el sector IT, promoviendo el interés en disciplinas tecnológicas, desde la escuela secundaria.
– ¿Cuáles son los desafíos a la hora de convocar a las jóvenes a este tipo de programas? ¿Cómo llegar a quienes no ven a la tecnología como una alternativa para su desarrollo profesional?
- El gran desafío es lograr que se interesen en la propuesta y que se animen a probar un encuentro en nuestros Clubes, despertar curiosidad y motivarlas al desafío. Cuando son muy chicas, la manera más fácil de llegar es a través de la familia, que los padres conozcan lo que hacemos y cómo eso puede influenciar positivamente en el desarrollo de las niñas. Esto ayuda mucho.
– ¿Cuáles son las barreras que aún existen en los procesos de selección de las empresas y organizaciones que contratan perfiles IT en la Argentina?
- La mayor barrera que tenemos actualmente en Argentina es que la mayoría de las empresas quiere contratar personas con experiencia y esas personas actualmente están todas empleadas. Tenemos que trabajar en conjunto con las organizaciones y las empresas para que acepten contratar el modelo de aprender trabajando, de esta manera iremos generando genuinamente nueva fuerza de trabajo.
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